Escuela de Ciencia y Tecnología
El Laboratorio Interdisciplinario de Neurociencia Cognitiva de la ECyT organizó el encuentro “La ciencia fuera del tubo de ensayo”. Científicas de la UNSAM y de la UBA explicaron qué pasa en el cerebro cuando escuchamos música, nos relacionamos con animales o experimentamos emociones fuertes.
Todos disfrutamos de la música. Ya sea con la orquesta de Juan D’ Arienzo, las canciones de los Beatles, los acordes oscuros de Black Sabbath o los golpes estridentes de Motörhead, cada persona tiene sus preferencias musicales. Pero, ¿qué le da a la música ese carácter universal? ¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando la escuchamos? ¿Por qué bailamos?
Nadia Justel, psicóloga y directora del Laboratorio Interdisciplinario de Neurociencia Cognitiva del Centro de Estudios Multidisciplinarios en Sistemas Complejos y Ciencias del Cerebro (CEMSC3) de la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) de la UNSAM, y Veronika Días Abraham, becaria de la misma Escuela, analizaron esas preguntas en la charla “Ampliando los horizontes de la música. Experiencias musicales que potencian la memoria”.
“Las áreas del cerebro que se relacionan con la percepción y con el movimiento están entrelazadas. Movernos al ritmo de la música es natural”, explicó Justel, que investiga cómo estimular funciones cognitivas como la percepción y la memoria.
“La música puede generar emociones contrapuestas. La música ‘triste’ puede producir placer. También está comprobado que la música en general activa el sistema de excitación cortical, por lo que puede excitarnos o relajarnos”, agregó la especialista.
Días Abraham, que está a un paso de convertirse en doctora en Psicología, habló de lo que pasa en el cerebro al momento del aprendizaje musical. “Estimulando la creación y la percepción musical en personas de diferentes edades vemos que, en todos los casos, hay una mejora de la memoria”, dijo.
Una investigadora le muestra a un perro dos recipientes idénticos y señala el que tiene comida. El perro se dirige hacia ese recipiente, pero entonces la investigadora se lo quita. Otra investigadora hace los mismo, pero le entrega la comida y lo felicita. Por último, ambas investigadoras se colocan una junto a la otra y llaman al perro, que se acerca a la segunda investigadora moviendo la cola.
Este fue uno de los tantos videos que Mariana Bentosela y Camila Cavalli, del Grupo de Investigación del Comportamiento en Cánidos de la UBA, compartieron en la charla “La ciencia en el campo: Conociendo el vínculo entre perros y personas”.
“Estudiamos la cognición social en los perros domésticos. Esto incluye las capacidades cognitivas, conductuales y emocionales con individuos de la misma especie o con otras especies, como en el caso de la relación entre perros y humanos. Investigamos cuáles son las habilidades de conducta social que intervienen cuando los perros se relacionan con las personas”, dijo Bentosla.
Camila Cavalli estudia la conducta de los perros asistentes terapéuticos. “Queremos entender por qué los perros son tan buenos como asistentes. Para eso, comparamos las habilidades sociocomunicativas de los perros entrenados para tareas de terapia con las de los perros mascota”, dijo.
Las científicas Eliana Ruetti y Verónica Ramírez, de la Unidad de Neurobiología Aplicada de la UBA, entregaron unos papelitos para que los presentes evaluaran con emojis de felicidad, tristeza y neutralidad unos videos con contenido emocional.
En su charla “¿Cuál es el papel de las emociones en los procesos cognitivos?”, las investigadoras hablaron de su investigación sobre la relación entre la cognición y las emociones en contextos de vulnerabilidad social.
“¿Cómo valoramos los eventos, situaciones o procesos que tienen contenido emocional? ¿Cómo la motivación permite explicar el desempeño de lxs niñxs frente a determinadas tareas? ¿Qué factores individuales y socioambientales modulan estas relaciones?”, se preguntó Ruetti. “Se trata de procesos muy complejos que implican asociaciones entre factores individuales y el medio en el que se vive”.
Semana Mundial del Cerebro
La Semana Mundial del Cerebro es una campaña internacional que promueve la divulgación de los avances científicos en el campo de las neurociencias.
Reúne iniciativas de universidades, centros de investigación, entidades públicas y organizaciones de todo el mundo con actividades multidisciplinarias para públicos diversos.