“Empecé en el ’79 porque fue la visita de la CIDH y porque encontré un dato que me impresiono mucho y es que las conclusiones de esa visita (de la CIDH y de un informe del Departamento de Estado de Estado de Estados Unidos), fueron publicados a la prensa en abril de 1980 y ahí se decía absolutamente todo: torturas, desapariciones, centros clandestinos, etc. De manera que no hay duda sobre qué se sabía y que no se sabía”, explicó la incestigadora.

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