Con éxito de convocatoria, concluyó la edición 2017 del curso optativo cuatrimestral y multidisciplinario “Sustentabilidad: Enfoques y debates. Qué es la sustentabilidad y cómo se la piensa desde las distintas disciplinas”.
La actividad, que se ofreció por segundo año consecutivo en la UNSAM, forma parte de la currícula optativa de todas las carreras y además está abierta a cualquier persona interesada en la temática. “Mejora de la movilidad y el hábitat”, “Biograffitis”, “Sistemas automáticos de reciclaje de PET”, “Ollas sociales con eficiencia energética” y “Bioremediación de aguas contaminadas” fueron algunas de las propuestas que los estudiantes presentaron durante la cursada.
“Les pedimos a los alumnos que pensaran soluciones de bajo costo y alto impacto para la mejora de la calidad de vida y los resultados fueron asombrosos. Recibimos nueve propuestas de gran creatividad que reflejaron cuánto puede sumar la Universidad en el proceso de transformación”, cuenta Rodrigo Rodríguez Tornquist (IT), coordinador de la edición 2017 del curso cuatrimestral.
Creado en 2016 por iniciativa del Programa Unsam Sustentable, los primeros coordinadores del curso fueron Ricardo Gutiérrez (EPyG) y Élida Hermida (ECyT-IS), quienes colaboraron con el armado de la estructura actual del curso y del plantel interdisciplinario de docentes –conformado por Hermida y Gutiérrez, y por Fabián Garreta (UA), Salvador Gil (ECyT), Valeria Hernández (IDAES) y Patricia Kandus (3IA)–. En la edición de este año, se agregaron clases abiertas y un espacio de debate para los estudiantes, quienes tuvieron la posibilidad de elegir los temas de su interés.
Una de las características principales del curso es el enfoque integral y multidisciplinario. Rodríguez Tornquist explica que esta elección pedagógica tiene una relación directa con la esencia de la sustentabilidad: “Por su propia naturaleza, la agenda del desarrollo sostenible requiere de la comprensión de diversas dimensiones (la social, la ambiental, la económica y el marco institucional o político, por lo menos). En ese sentido, el curso buscó estar conformado por docentes de ocho unidades académicas (ECyT, EPyG, 3IA, IA, IDAES, ITS, UA y el IT), quienes abordan el concepto de sustentabilidad de manera plural, con encuentros organizados por temas, como la ecología, la energía y la arquitectura sustentable, entre otros”, amplía Rodríguez Tornquist.
Sobre la experiencia de cursada, Leila Monayer, estudiante de Ciencia Política en la EPyG, dijo: “Además de los conocimientos académicos, el curso me aportó herramientas para poder relacionarme con especialistas provenientes de diversas áreas. Por otro lado, contar con docentes de tan alto nivel académico y compartir con compañeros de distintas nacionalidades fue un placer”. Al respecto, cabe destacar que casi la mitad de los estudiantes del curso fueron extranjeros.
A lo largo de la cursada, se repasaron las principales tendencias globales de la agenda de desarrollo sostenible vinculadas con la evolución demográfica, ambiental y de contaminación, y con las nuevas tecnologías (informática, robótica, nuevos materiales, comunicaciones, etc.). En ese marco, los estudiantes eligieron profundizar en las áreas de nuevos enfoques económicos y nuevos materiales: para la primera, se contó con las presencias de Mario Cafiero, de integrantes del equipo de la criptomoneda social Moneda Par y de Carlos March, director de la Fundación Avina; para la segunda, participaron el físico chileno Abraham Becerra y la misma Hermida. (Para ver notas relacionadas, clic aquí y aquí)
Florencia Mc Kerlie, quien cursó en calidad de estudiante externa, se refirió a los aportes que obtuvo del curso: “Fue un antes y un después en mi vida profesional. Yo estaba en la búsqueda de un nuevo enfoque y este curso me sumó mucho. En lo personal, me ayudó a alejar ciertos pensamientos pesimistas sobre el futuro del mundo y a entender que los cambios positivos solo pueden llevarse a cabo desde la solidaridad, la aceptación de la diversidad y la acción colectiva”.
En un balance de la experiencia, Rodríguez Tornquist expresó: “El concepto de desarrollo sostenible está en plena evolución y hay escasos aportes para su abordaje. Al tratarse de un concepto tan difuso y, al mismo tiempo, tan vigente, surgen múltiples interrogantes. Pero entiendo que, al ser un objetivo internacional adoptado en el marco de las Naciones Unidas, la promoción de los objetivos de desarrollo sostenible corresponde a todas las disciplinas. La Universidad tiene un rol central frente a este desafío, y este curso intenta contribuir en ese sentido”.