“La difusión de la ciencia es una pata oculta de las actividades científicas. La divulgación y el periodismo científico nos acercan los últimos descubrimientos, asombrándonos y despertando vocaciones. Los científicos y periodistas se capacitan para `bajar` la ciencia expresada en una jerga técnica, a un lenguaje cotidiano. Curiosamente, estas maravillosas disciplinas son menospreciadas por el sistema de investigación, quienes no encuentran mérito en ‘contar historias de ciencia’. Sin embargo, ¿Qué sería de la ciencia sin la profunda voz de quienes la comunican a todos?”, afirma.

Para leer la nota completa, clic aquí.