Por Gaspar Grieco | Fotos: Pablo Carrera Oser

Impulsado por el Gobierno alemán, el Centro Merian CALAS promoverá la investigación y la cooperación académica entre Alemania y América Latina a partir de la asociación de las universidades de Bielefeld, Kassel, Hannover, Jena, Guadalajara, Costa Rica, FLACSO-Quito y la UNSAM. La iniciativa surgió en el marco de la creación del Centro Maria Sibylla Merian para estudios avanzados en humanidades y ciencias sociales en Latinoamérica.

Junto con la Universidad de Costa Rica como sede regional de América Central y el Caribe, y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) como sede de la región de los Andes, la UNSAM será la sede del Cono Sur. Por su parte, el nodo central latinoamericano estará localizado en la Universidad de Guadalajara (México).

El primero en dirigirse a la audiencia fue el director del Colegio Doctoral y nuevo director del CALAS Cono Sur por parte de la UNSAM, Alejandro Grimson, quien resaltó la importancia de la iniciativa: “La vocación de la UNSAM es producir conocimiento para una sociedad más justa y democrática. La internacionalización siempre estuvo en el corazón de nuestras necesidades porque permite el diálogo entre conocimientos. Eso es lo que queremos generar gracias a la multiplicidad de redes que queremos desplegar desde el CALAS”.

A su vez, la directora del Merian CALAS Cono Sur por la Universidad de Jena, Claudia Hammerschmidt, delineó los objetivos del nuevo centro internacional. “A partir del impacto de las crisis en América Latina y Europa se plantean tres objetivos: uno intergeneracional (queremos formar en Latinoamérica a la próxima generación de investigadores en el área de las ciencias sociales y humanas), otro transterritorial (buscaremos intensificar la cooperación científica internacional entre Alemania y América Latina) y un último transdisciplinario (desarrollaremos miradas innovadoras que superen los recortes disciplinarios)”, explicó.

Rector Carlos Ruta

Por su parte, el rector Carlos Ruta le agradeció al Gobierno alemán por el apoyo y destacó la necesidad de “alentar” el desarrollo de las universidades de investigación. “Una universidad de investigación tiene una atmósfera distinta, presidida por los interrogantes que alientan la vida intelectual y por la seguridad de saber que no sabemos. Uno de los desafíos y peligros es la mercantilización de la vida universitaria: entender de una forma nociva la relación entre el mercado y la universidad”, alertó.

Dora Barrancos (CONICET)

Más tarde, la integrante del directorio del CONICET Dora Barrancos destacó que “el CONICET celebra esta maravillosa iniciativa que ha tenido el Gobierno alemán”. Luego recordó la figura de la investigadora “humanista” alemana Maria Sibylla Merian y opinó acerca de la situación actual: “El centro Merian CALAS va a tener la posibilidad de investigar cuestiones que hoy han reverberado como nunca. Estamos frente a dos clases de hostilidades: en primer lugar, hacia las ciencias sociales y humanas, que son indispensables y hacen a la cultura científica en general dado que el pensamiento crítico posibilita el propio estatuto de las otras ciencias. La otra situación es de pública notoriedad: estamos frente a un reverberar de la lucha por los derechos de pueblos originarios en el sur del país. Es indispensable eliminar las asechanzas de una xenofobia baratísima que alimenta toda una serie de lapidaciones respecto de los derechos que hemos conquistado”.

La última oradora fue la integrante de la junta directiva del Merian CALAS en la Universidad de Guadalajara Sarah Corona, quien subrayó: “El centro CALAS busca que el flujo de investigaciones e ideas se cumpla. En este sentido, nos proponemos ser el centro de atracción en los estudios avanzados sobre la violencia, la desigualdad social, las identidades múltiples y la ecología”.