El viernes 26 habrá un taller sobre herramientas de percepción no visual y el sábado 27 se presentará “Viaje a ciegas”, un espectáculo en total oscuridad. Su coordinador, Ilan Brandenburg, habla de esta iniciativa única en el mundo, en la que “el escenario son los propios espectadores”.
Por Florencia Arce
Conformado por un equipo de alrededor de cien personas, hoy Teatro Ciego tiene en cartel siete espectáculos sensoriales que van desde la obra adaptada Inodoro Pereyra a ciegas hasta piezas propias como Mi amiga la oscuridad. Cada semana, la sala del barrio del Abasto agota su capacidad.
De acuerdo con Ilan Brandenburg, coordinador de la propuesta que nació en Córdoba en 2008 con la obra Caramelo de limón, de Ricardo Sued, y que luego llegó a Buenos Aires de la mano de Gerardo Bentatti, la estimulación de los sentidos es lo que cada semana incentiva al público a participar de las obras de teatro ciego: “La experiencia es de introspección. La gente tiene algún tipo de transformación con lo que está pasando. Si bien la organización busca generar empleo para personas ciegas o disminuidas visuales, en las obras no se habla sobre la ceguera, no tiene que ver con la búsqueda de una experiencia vinculada a cómo vive una persona ciega”.
Al Teatro Tornavía llegará Viaje a ciegas, una versión sin comida de la obra A ciegas gourmet, hoy también en cartel.
¿Cómo será la obra?
No usaremos el escenario; trabajaremos alrededor de los espectadores buscando que sientan los movimientos del actor, su ir y venir por la sala. Hay mucho de crear e inventar, de explorar los sentidos. Es un espacio de investigación que genera nuevas técnicas.
¿Cómo suele reaccionar el público durante la obra?
La gente a veces se expresa y otras, no. Cuando no lo hace, no significa que no esté pasando nada; se trata de un espectáculo muy introspectivo. El espectador completa la obra con su imaginación y con su experiencia, por lo que no siempre se expresa con un comentario.
¿En qué consistirá el taller que ofrecerán en el Campus?
Será abierto al público y con la idea de dejar a un lado el ego para poder trabajar en equipo el tema de la escucha. En teatro ciego, el protagonista es relativo. En la oscuridad, si no nos escuchamos, no hay mensaje. Será una introducción a la oscuridad y a la escucha más que al teatro ciego en sí mismo.
Hola, me gustaría reservar dos entrada para el såbado 27 teatro ciego. O diganme cómo hago para asegurarme las mismas . Gracias.