El miércoles 6 de julio se realizó el primer encuentro organizado por el CETyD en el marco de los diálogos nacionales promovidos por la Organización Internacional del Trabajo. Estos seminarios están destinados a estimular la colaboración del mundo académico con la labor de la OIT.
En el encuentro participaron Raymond Torres, director del Departamento de Investigaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); Fabio Bertranou, director del Equipo de Trabajo Decente para el Cono Sur; Christoph Ernst, oficial a cargo de la OIT Buenos Aires; el rector de la UNSAM, Carlos Ruta; el director del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD), Carlos Tomada; y el decano del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES), Alexandre Roig; además de un grupo de investigadores y expertos involucrados en temáticas sociolaborales.
La participación del sector académico incluyó la representación de un conjunto destacado de universidades nacionales y fundaciones académicas especializadas: Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), la Universidad Nacional de Lanús (UNLA), la Universidad Torcuato Di Tella, el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES), la Fundación de Investigación para el Desarrollo (FIDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El encuentro comenzó con la presentación de Carlos Tomada, quien reflexionó sobre el futuro del trabajo desde una perspectiva global y nacional. Tras destacar el proceso emprendido por la OIT de cara a la celebración por su centenario en 2019, Tomada también subrayó la participación del sector académico, que puede completar y consolidar el tripartismo característico de la OIT.
Por su parte, Carlos Ruta señaló la relevancia de la temática para una universidad como la UNSAM, que trabaja cotidianamente con el desarrollo tecnológico. En su ponencia, se refirió al desafío que el futuro del trabajo y la tecnología le imponen al quehacer académico. Mencionó la importancia de la prospectiva y la evaluación de la tecnología, y llamó a reflexionar sobre el compromiso ético de los graduados de la universidad con un país más justo.
La intervención central del encuentro estuvo a cargo de Raymond Torres, quien se refirió al futuro del trabajo en el proceso actual de transformación tecnológico-productiva y de las relaciones sociales, y al rol de la academia en estas discusiones. Torres presentó los cuatro ejes temáticos definidos por la OIT para orientar el proceso de diálogos multisectoriales en el mundo: trabajo y sociedad; trabajo decente para todos; la organización del trabajo y la producción; y la gobernanza del trabajo.
Torres identificó a la “justicia social” como el eje que deberá orientar todo el proceso en un contexto en el que los avances en la tecnología, la producción y la financiarización de la economía mundial generan niveles de desempleo, precariedad y exclusión de magnitudes inéditas, y crean enormes tensiones entre las sociedades y en su interior. En su análisis, el especialista identificó al proceso global de financiarización como el factor explicativo de la fragmentación del sistema productivo y de las crecientes tensiones en el mundo del trabajo. Entre las consecuencias del funcionamiento de la economía global sobre el empleo, mencionó el déficit creciente de empleo decente, el desplazamiento por las nuevas tecnologías, los cambios en las relaciones de empleo con una tendencia a la reducción de los puestos de trabajo formales, el aumento de la desigualdad y el aumento de la brecha generacional.
Al cierre, Fabio Bertranou hizo referencia a la necesidad de alentar conversatorios sobre el futuro del trabajo en el nivel regional. Alertó sobre la necesidad de encarar estos debates sin reduccionismos y enfatizó la importancia de la gobernanza del trabajo y su necesaria incidencia en los tratados de comercio multilaterales.
El encuentro se enriqueció con las opiniones de los invitados, que destacaron aspectos de gran relevancia para la iniciativa planteada por la OIT sobre el futuro del trabajo. Entre ellos, se mencionaron las diferencias históricas y de estructura entre las economías centrales y las periféricas, la heterogeneidad de los mercados laborales en las economías en vías de desarrollo, el rol central de la política tanto en la ampliación de derechos como en el aumento del empleo decente, y las características particulares de la economía popular, entre otros temas.
La iniciativa del centenario relativa al futuro del trabajo