Por Magalí Fernández

Hace unas semanas, el Gobierno de Mauricio Macri hizo la presentación formal, a través de la Subsecretaría de Asuntos Políticos, del proyecto de reforma electoral que apunta a implementar la boleta única electrónica, unificar candidaturas, fiscalizar los aportes de campaña, establecer el debate presidencial obligatorio y crear órganos especiales que optimicen el control en los comicios.

Las distintas posiciones y debates en torno a las modificaciones que se harían en el sistema electoral no se hicieron esperar. La Escuela de Política y Gobierno (EPyG) organizó un encuentro con la ONG Argentina Elige —una organización no partidaria conformada por  diversos sectores, tanto políticos como académicos, que buscan dialogar con distintos ámbitos de la sociedad para consensuar modificaciones a la iniciativa macrista— para debatir sobre el nuevo sistema.

Durante el debate realizado en la nueva sede de la Escuela, se pusieron en discusión los cinco puntos que Argentina Elige considera primordiales a la hora de hablar de una reforma electoral: el sistema de votación; la oferta electoral; los recursos públicos y el financiamiento de la política; el calendario electoral; y las autoridades electorales.

Juan Rodil, coordinador de Argentina Elige, explicó que uno de los temas más interesantes de esta reforma es “la modificación de la herramienta de votación, que pasaría a ser una boleta única electrónica. Con su implementación, el Estado sería el nuevo garante de que en todos los cuartos oscuros de la Argentina esté presente toda la oferta electoral y ya no cada partido”. Se evitará así la sustracción de boletas durante la elección, se impedirá que los partidos distribuyan papeletas para influir en la decisión del elector o promover el voto en cadena, y se reducirá la utilización de las boletas durante la campaña.

Otros de los puntos que se discutieron en el encuentro fueron la limitación a las reelecciones, la eliminación de las listas colectoras y la reglamentación del debate presidencial. Pero el acento se puso en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) —ofrecidas a los partidos políticos como un mecanismo democrático y transparente para definir de manera interna sus candidaturas— que, según explicaron los miembros de la ONG, es uno de los puntos más noticiosos del proyecto, dado que en ellas solo se elegiría el cargo de presidente.

En relación con el cronograma electoral, si bien varios de los participes se mostraron de acuerdo con dicha implementación, Alejandro Tullio —exdirector nacional electoral—, explicó que muchas de las provincias del país tienen desdoblado el calendario por Constitución, lo que dificultaría dicha aplicación e iría en contra del federalismo.

Para Argentina Elige, esta reforma política y electoral pretende adaptarse a los tiempos actuales y, como bien se explicita en el documento presentado, el objetivo principal es darle agilidad, transparencia y equidad al sistema electoral nacional. Sin embargo, “no solo hay que centrarse en la instrumentación de un nuevo sistema, sino también en el derecho de los ciudadanos a elegir alentando una discusión amplia, plural e informada con el fin de promover un cambio integral que no se limite al ámbito nacional, sino que busque también el compromiso de las provincias”, sostuvieron.

El proyecto de reforma política apunta también a crear la figura de un fiscal general especializado en la materia  ante la Cámara Nacional Electoral (CNE). En la actualidad, funciona con el fiscal que actúa ante el Juzgado Federal N.° 1, de la jueza María Servini de Cubría.

Al momento del balance, todos los presentes —entre ellos, la decana María Matilde Ollier, investigadores de la EPyG e integrantes de la ONG, como Juan Rodil, Alejandro Tullio, Ana María Mustapic, Karina Román y Gustavo D’Alessandro— se mostraron de acuerdo con la presentación de un proyecto que modifique la forma de votar  y acordaron que sin dudas se trata de un gran avance político, aunque señalaron que para lograr la equidad que se desea no hay que perder el foco de la regulación electoral.

Principales elementos de la reforma electoral:

• Implementación de la boleta única electrónica para todo el país.

• Supresión de las listas colectoras y las candidaturas múltiples.

• Obligatoriedad del debate presidencial.

• Aplicación de nuevos controles y sanciones a los ilícitos electorales.