Se conmemora el 8 de mayo en memoria de la masacre de Budge (1987) pero también en la de los cientos de jóvenes asesinados por las fuerzas de seguridad.
En el marco del 40.º aniversario del Golpe de 1976, la Secretaría de Extensión de la UNSAM recuerda a las víctimas de la violencia institucional y renueva su compromiso para consolidar la concepción democrática de la seguridad respetando la plena vigencia de los derechos humanos, la sujeción irrenunciable de las fuerzas de seguridad al poder político y la protección de los derechos de los grupos más vulnerados de la sociedad.
Masacre de Budge
El 8 de mayo de 1987, tres jóvenes de la localidad de Ingeniero Budge fueron asesinados por suboficiales de la Policía Bonaerense en lo que se conoció como “la masacre de Budge”. El episodio impulsó el primer caso de movilización barrial y se convirtió en un símbolo de gatillo fácil en la Argentina.
Walter Bulacio
El 19 abril de 1991, Walter tenía 17 años e iba a ver por primera vez a los Redonditos de Ricota al estadio Obras Sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires. Pero la policía lo esperaba con una razia feroz. La Seccional 35.ª, a cargo del comisario Espósito, dió la orden de reprimir.
A Walter lo golpearon, lo dejaron seriamente lastimado y, demasiado tarde, lo llevaron al Hospital Pirovano con traumatismo de cráneo.
Pasaron más de 20 años…
Maximiliano Kosteki y Darío Santillán
El 26 de junio de 2002, varias organizaciones sociales decidieron cortar el puente Pueyrredón en reclamo al Gobierno nacional, a cargo de Eduardo Duhalde, por el hambre que sufría el pueblo tras la crisis de 2001. La policía bonaerense respondió con una cacería.
Como tantos otros militantes populares, Maxi y Darío participaron de la protesta y, en las inmediaciones de la estación de trenes de Avellaneda, fueron asesinados.
Desde aquel día, Maxi y Darío no están solos: miles de jóvenes militantes de diferentes organizaciones sociales y políticas los acompañan reivindicando sus luchas y sus convicciones, y exigiendo justicia.
La masacre de Carcova
La tarde del 3 de febrero de 2010, Franco Almirón, Mauricio Gabriel Ramos y Joaquín Romero habían salido hacia el predio de la CEAMSE en José León Suárez en búsqueda de desechos para vender. En el camino, vieron un tren de carga lleno de alimentos y autopartes que acababa de descarrilar. Los vecinos y los tres jóvenes se acercaron.
Personal del ferrocarril llamó a la policía, y todo terminó en represión: Franco y Mauricio murieron por balazos de plomo, y Joaquín terminó con heridas en la espalda, el pecho y el tórax.
Joaquín sobrevivió y fue testigo clave durante el juicio.
Seguimos pidiendo justicia…
Patricio Barros Cisneros
El 28 de enero de 2012, Patricio esperaba la visita de su pareja en el penal de José León Suárez. Como hacía calor y su novia había aguardado casi tres horas para poder entrar, el joven pidió tener la visita en un lugar fresco. Los oficiales del servicio penitenciario se negaron al pedido, y comenzó una discusión. Patricio fue esposado por 10 agentes que le arrojaron gas pimienta y lo golpearon. Recibió patadas y trompadas en todo el cuerpo. Un golpe le hundió el globo ocular dentro del cráneo. Uno de los agentes saltó con los dos pies sobre el pecho de Patricio. La golpiza ocurrió en un pasillo, delante del personal del servicio penitenciario bonaerense, de las visitas y de otros detenidos.
Murió a la vista de todos…
Diego Duarte
El 15 de mayo de 2014 desapareció Diego Duarte en la CEAMSE de José León Suárez.
Diego había ido a revolver la basura para encontrar metales o cosas de valor para vender. Diego fue aplastado por un alud de desperdicios que le arrojó encima un camión que se deshizo de su carga. Su hermano logró escapar y contó, luego de superar la conmoción, que se habían escondido porque los policías que custodiaban el lugar los perseguían. Huyeron para no ser golpeados y detenidos.
Seguimos pidiendo justicia…