La compañía El Cervantes por los Caminos presentó en distintos barrios de San Martín “El Fausto Criollo”, una versión payasesca de Claudio Gallardou con la dirección del Bicho Gómez.
Por José Luis Gallego (CUSAM)
En la Gerencia de Cultura de la UNSAM creemos que el arte, además de ser una fuente de trabajo, es un agente de transformación social. Un ejemplo de esto es la articulación con el Teatro Nacional Cervantes y el proyecto colectivo de llevar obras de teatro a los barrios con menos posibilidades.
En el territorio de San Martín hay barrios donde la comida, la educación y el trabajo muchas veces faltan. Cárcova, Corea, Lanzone, Curita, 8 de Mayo, 9 de Julio, la Rana y Sarmiento son solo algunos de estos barrios invisibles e invisibilizados.
La gira de la compañía El Cervantes por los Caminos comenzó el 14 de marzo en FM Reconquista de Villa Hidalgo, la radio de la Asociación Civil de Mujeres La Colmena, con El Fausto criollo, una versión payaseseca de Claudio Gallardou con la dirección del Bicho Gómez. Juan Arena, Martín Bontempo, Mercedes Di Napoli, Franco Moix y Germán Zita fueron los artistas que se subieron a esta experiencia transformadora.
Bajo un sol que pintaba de un naranja amable el terreno de la radio, la compañía construyó un espacio teatral. Un telón rojo y un tapete amarillo fueron suficientes para que unos 100 niños y una cantidad similar de adultos vieran salir con los ojos asombrados al propio Lucifer y luego estallaran en risas con Margarita —una interpretación asombrosa de Martín Bontempo, quien creó un payaso desganado y acomplejado por el rol femenino que le toca interpretar, que hace contrapunto entre una voz de niña quinceañera y otra gruesa, tipo barrabrava, que arrancó lágrimas de risa a más de un señor con cara de serio—.
El martes 15, la obra se presentó en el predio El Campito, en Villa Lanzone, José León Suárez, para alumnos de primer año de la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM. Unos ochenta jóvenes —muchos de los cuales nunca habían visto teatro— quedaron atrapados durante 75 minutos por la magia del espectáculo. Fue interesante que, al otro día, esos mismos jóvenes quisieran actuar, repetir las escenas que habían visto.
El miércoles 16 nos dirigimos al complejo CEAMSE, el lugar donde se entierra la basura de la Ciudad de Buenos Aires y de gran parte del conurbano, y donde funciona la Cooperativa Bella Flor, una planta de separación de residuos que genera trabajo para más de 100 personas, que colaboran al mismo tiempo con la salud del planeta —los materiales, en vez de ser enterrados, se reciclan—.
Fue muy emotivo presenciar el encuentro entre los compañeros y compañeras de la planta, y los artistas del Cervantes, en el que hubo preguntas de ambas partes y se vio un contraste entre realidades muy disímiles. La planta se detuvo durante dos horas: tras una hora de entrenamiento con juegos teatrales, el basural se convirtió en una sala del teatro. Hasta el señor de la topadora arrimó el vehículo y miró desde su butaca.
El jueves 17 fuimos al CUSAM, la sede de la UNSAM en la Unidad Penitenciaria N.o 48 de José León Suárez. Allí se estudia la carrera de Sociología y la de Trabajo Social, además de los talleres extracurriculares de arte y oficios. Los payasos usaron el pasillo de la Universidad como camerino y, en pocos minutos, la cárcel se transformó en una sala donde los espectadores fueron internos e internas, guardias y también “gente de la calle”, como habitualmente se denomina en los penales a aquellas personas que no están privadas de su libertad y que tampoco son guardias.
El cierre de la gira fue el viernes 18 de marzo a las 20 en la explanada del Campus Miguelete. Más de 100 personas asistieron al encuentro.
Algunos datos interesantes
La obra El Fausto criollo presentada por la compañía El Cervantes por los Caminos es una versión humorística de Fausto de Estanislao del Campo, a la cual se suman la música de la ópera homónima de Gounod y la estructura de Fausto de Johann Wolfgang von Goethe.
El Bicho Gómez dirige esta obra interpretada por Juan Arena, Martín Bontempo, Mercedes Di Napoli, Franco Moix y Germán Zita. La adaptación de la escenografía y el vestuario es de Romina Mengarelli, y la realización de las máscara, de Soledad Argañaraz. El director asistente es Gabriel Rovito, la producción del Teatro Nacional Cervantes es de Lucero Margulis y Alejandro Bontas, y la asistencia de dirección de Melania Barreiros.
Muy bueno!!! ojalá sea una actividad que logre continuidad. Saludos