Participaron del encuentro el director general de Cultura y Educación de dicha jurisdicción, profesor Daniel Blanco, y el decano Francisco Parisi, quien manifestó: “Se trata de la primera experiencia que la ECyT realiza fuera del Campus, por lo cual estamos comprometidos con esto y las condiciones están dadas para que el resultado sea exitoso”.

También estuvo presente la directora de la TDI, licenciada Amalia Pérez, quien hizo hincapié en el perfil del egresado: “Desde hace unos años, estamos trabajando en la generación de técnicos con una formación académica suficiente como para manipular equipos médicos de alta complejidad y para estar en condiciones de afrontar los cambios tecnológicos que constantemente se incorporan a las prácticas clínicas. Para ello la UNSAM generó una propuesta académica innovadora incorporando al plan de estudio materias como física, matemática, computación y procesamiento de imágenes. Nuestros egresados pudieron así dejar el  histórico lugar de  ‘auxiliares’ de los médicos para pasar a integrar verdaderos equipos de trabajo junto a ellos”.

El licenciado en Diagnóstico por Imágenes, Carlos Einisman, egresado de la UNSAM, en su carácter de invitado contó sus experiencias profesionales en el área: “Los técnicos de la salud somos más en cantidad que los médicos. En Argentina hay aproximadamente 700 mil y hoy nos encontramos peleando por un reconocimiento como profesionales de la salud que aún no tenemos. En mi caso, lo hago desde la Asociación Argentina de Técnicos en Medicina Nuclear, la cual presido, y la semana pasada en Brasil logramos el primer documento para ser tomados como profesionales de la salud”.

“Con la entrega de libretas vamos a formalizar su ingreso a la Universidad, algo que para nosotros ya estaba dado desde que, allá por febrero, comenzaron con la cursada del CPU”, detalló y agregó: “Este proyecto es un desafío importante tanto para nosotros como para el Municipio, por dos inquietudes que tenemos en común: primero porque supone el desarrollo de la tecnología para el mejor cuidado de la salud de los seres humanos; y segundo, por la preocupación por acercar la educación universitaria a los jóvenes del lugar y así evitar el desarraigo y las imposibilidades económicas que ello conlleva”. A su vez, Einisman agregó que “la UNSAM marca una diferencia respecto a las otras universidades porque prepara a sus alumnos en ciencias básicas”, y alentó a los chicos que están comenzando este camino a “tomar la tecnicatura como un piso en sus carreras y de ninguna manera como un techo”.

Las voces de los alumnos

Miriam vive en Mar de Ajó, es madre y esta no es su primera experiencia universitaria. Cuando tenía 18 años, debió dejar su ciudad y viajar a Buenos Aires para poder cursar lo que le gustaba: Bioquímica, en la UBA. “Es muy traumático dejar el pueblo siendo tan chica. Me tuve que ir con todos los miedos que significa ir a la ciudad y con el sacrificio económico que hace la familia para que uno se pueda acomodar en otro lugar”.

Varios años después, se le dio esta nueva oportunidad de cursar cerca de su lugar de residencia, factor clave a la hora de decidirse por volver a los estudios: “Me enteré por un noticiero local que se abría la inscripción para cursar la tecnicatura ahí mismo y fue súper importante para mí la distancia y el prestigio que tiene la UNSAM”.

Por otra parte, Florencia vive en Santa Teresita y está a media hora del lugar de cursada. Una distancia que en las grandes ciudades no

parece extensa, pero que es menos habitual para los partidos de la costa. “En mi familia hay una tradición de médicos, por eso me incliné por esta carrera. Me enteré de su existencia por afiches de la municipalidad y me interesó. No conocía a la UNSAM, pero me gustó mucho el Campus y me gustaría completar la tecnicatura y después seguir avanzando en el área”, concluyó.