Invitada por el Centro de Estudios Latinoamericanos (CEL) y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) en el marco del grupo de trabajo“El antiimperialismo en América Latina”, Beatriz Torres habló sobre su experiencia al frente de uno de los acervos documentales más importantes de América Latina:el Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (CAMeNA) de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Por Camila Flynn. Fotos: Alejandro Zamponi.
Con eje en los sucesos políticos y sociales de América Latina, el Caribe y los Estados Unidos a lo largo del siglo XX, el Centro CAMeNA trabaja desde 2005 para el debate y difusión democrática de la memoria y el conocimiento. Inspirado en el documento “La preservación de nuestro patrimonio documental” –difundido ese mismo año por el Subcomité de Tecnología del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO-, el centro parte del concepto Memoria abierta; archivo vivo, que asigna a los documentos patrimoniales un valor central en la salvaguarda de la memoria individual y colectiva.
Su creadora y actual directora, Beatriz Torres, militante en los ‘60 de la Unidad Popular en Chile, exiliada primero en Cuba y después en México –su actual país de residencia – visitó el miércoles 11 el Campus Miguelete, donde conversó con docentes e investigadores de la Escuela de Humanidades, el Insituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (IIPC), la Biblioteca Central, y el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en Argentina (CeDInCI), en coincidencia con el 40º aniversario del Golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende.
En el transcurso de una charla que duró casi tres horas, Torres contó cómo fue que rescató el archivo del historiador y cronista porteño Gregorio Selser (exiliado en México durante la dictadura militar argentina), autor de un centenar de artículos periodísticos y más de cincuenta libros, incluida la monumental ‘Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina’, compuesta por un registro diario de las intervenciones extranjeras en América Latina y el Caribe entre 1976 y 1989 (editada en 2010 por el CAMeNA).
“Nuestro Centro considera el legado de Selser un punto de partida para el trabajo vinculado no sólo con la historia, sino también con las problemáticas actuales de la región latinoamericana. Gregorio fue un hombre tremendamente generoso, un militante comprometido y un docente excepcional: él nos enseñó a ser Latinoamericanos”, explicó Torres. “A partir de aquí, nuestra militancia por la memoria se articula en tres ejes: resguardo, difusión y producción. Trabajamos para preservar la memoria, pero también para generar espacios en donde el pensamiento crítico pueda florecer”.
Además del trabajo para la preservación, ampliación y difusión de los 13 fondos documentales que el Centro tiene en la actualidad -entre los que se incluye el de Selser, con todo el acervo bibliográfico y hemerográfico de lo que fuera la colección personal del periodista- el CAMeNA organiza en el marco de la UACM seminarios, talleres y foros académicos, produce un programa de radio y publica obras relevantes para la discusión política y académica y en vinculación con otras instituciones como la UNSAM.
“Mi responsabilidad va mucho más allá de la de una funcionaria del estado. Todo este proyecto tiene que ver con mi formación cultural, con mi vida, mi militancia y mi historia”, contó Torres. “Yo me formé con figuras como Víctor Jara, John Jara y Patricio Bunster, toda esa generación maravillosa, protagonista de una experiencia irrepetible, donde de pronto en un mismo estadio tenías a Neruda y a Yushenko recitando poesía frente a miles de personas. Eso era Chile. No era una rareza, no era la elite. Todas esa cosas fueron marcando mi vida”.
Además de los registros históricos y documentos personales acopiados por Selser, y luego recuperados por Torres a través de la UACM, los fondos documentales que hoy se encuentran en su mayoría digitalizados y disponibles al público general en el sitio web del Centro abarcan las donaciones de los corresponsales de guerra Carlos Fazio y Raquel Gutiérrez (con material sobre el rol de la Iglesia en América Latina y los movimientos guerrilleros en Bolivia durante los años ’80), el general José Francisco Gallardo (información sobre el caso de su encarcelamiento y las campañas de Amnistía Internacional para su liberación), las periodistas Blanch Petrich y María Cortina (corresponsales de guerra en los conflictos de El Salvador y Guatemala), el cronista Paco Ignacio Taibo II (Bilbioteca Guevarista y archivo sobre el Che) más documentos sobre la caída del Muro de Berlín y la reunificación de Alemania, el archivo del Terror en Paraguay, el fondo H.I.J.O.S de América Latina, el fondo Identidad-Diversidad, Disidencia y Derechos Sexuales, el archivo sobre redes de Exilio Argentino en México yel Fondo Ernesto Capuano sobre acciones del Partido Guatemalteco del Trabajo.
Fundada hace 13 años, la UACM defiende un proyecto político vinculado al Partido de la Revolución Democrática. Se trata de una universidad que tiene muchos puntos en común con las del conurbano bonaerense, y está orientada a los sectores populares. “Así se hace la historia. Como dice Zitarrosa, desde el pie, desde abajo”, dijo Torres. “Hay que acercarse a las universidades públicas y entender qué pasa. La memoria es mucho más que un archivo”.
Sitios del CAMeNA: