“Este encuentro en el Campus Miguelete de la Universidad Nacional de San Martín es para generar un ámbito de intercambio de experiencias entre todos los Puntos de Cultura seleccionados. Este año se integran 139 nuevos Puntos y la idea es que se puedan conocer en un espacio de formación y compartir las producciones culturales”, dijo a Télam Diego Benhabib, coordinador del programa.

Inspirado en la experiencia del Ministerio de Cultura de Brasil, la iniciativa tiene como objetivo conformar una red nacional de organizaciones sociales y comunidades indígenas orientadas a la promoción la inclusión social, la identidad local, la participación ciudadana y el desarrollo regional a través del arte, la cultura y la producción.

A lo largo de dos jornadas, hubo capacitaciones sobre software libre, formalización jurídica y registro audiovisual y una muestra de los Puntos de Cultura, con espectáculos de hip hop, murga y folclore. Asimismo, se pudo ver un compilado de los audiovisuales producidos, fotografías, producciones gráficas, pinturas y objetos de museos comunitarios asociados a la red.

Además, referentes latinoamericanos compartieron la experiencia de los Puntos de Cultura de sus respectivos países. Las intervenciones se transmitieron por una radio abierta, armada por los propios grupos culturales.

“Más de 12.000 personas participan activamente en los Puntos de 180 localidades. Es importante reconocerse como parte de la red nacional; han mejorado sus producciones en términos de calidad y cantidad de destinatarios”, contó Benhabib sobre este programa que funciona desde 2011 en Argentina y que ya posee un registro de 2.000 organizaciones culturales.

Para llevar adelante este proyecto, la Secretaría de Cultura de la Nación financia proyectos culturales y entrega un equipamiento multimedia para la comunicación – ya se distribuyeron 5.000.000 de pesos en financiamiento y el mismo monto en equipos tecnológicos-. También hay capacitaciones y un portal web que articula los grupos.

Entre muchos otros agentes, integran la red museos provinciales, talleres de arte, documentales realizados por comunidades indígenas, canales web, murgas, cines barriales, radios, teatros comunitarios, huertas orgánicas y cooperativas productores de dulces.

“Hay cambios subjetivos en la gente y en su capacidad de producción; es un reconocimiento como actores en la política cultural. Hay centros culturales con equipos de sonido y proyectores, radios que mejoraron su transmisión, documentales de comunidades indígenas que trabajaron su historia”, explicó Benhabib, quién además adelantó que 15 universidades nacionales realizarán un análisis del impacto del programa en el territorio.

“Somos parte de un proyecto cultural que no excluye. Los Puntos de Cultura parten de la premisa de tender la mano a las iniciativas y la creatividad ya existentes, y así lograr que este programa sea una expresión de defensa del acceso a la cultura como derecho humano universal”, sostuvo Jorge Coscia, secretario de Cultura de la Nación, al cierre del evento.