Desde 2008 el Instituto Sabato de la UNSAM y el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET) realizan este concurso, dirigido a alumnos avanzados de nivel secundario, estatal o privado. Su objetivo es fomentar la participación de jóvenes en proyectos científico-tecnológicos e investigar el avance de la ciencia de los materiales y su impacto en la vida cotidiana.
En los cuatro concursos ya realizados se presentaron más de 80 grupos de trabajo de diferentes provincias como Jujuy, Tucumán, Córdoba, La Rioja, Santa Fe, localidades de la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, entre otras.
Al revisar los grupos premiados saltan a la vista temas muy variados: Cascarita Constructora (cáscaras de maní ligadas con hormigón para elaborar ladrillos); Los materiales de ayer y hoy en el tenis y el automovilismo (tripa, cuero, acero, aluminio, titanio, grafito, kevlar, fibra de carbono, nylon, magnesio, resina y fibra de vidrio); Resineet 483 (película aislante para proteger el cobre que conforma las pistas de un circuito impreso y que sufre la acción de agentes oxidantes) y La cerámica y las microondas (encontrar la razón por la que con el tiempo, las tazas de cerámica de uso cotidiano adquieren cada vez mayor temperatura con el uso de un horno microondas convencional), entre otros.
El ingeniero José Ovejero, director de la Ingeniería en Materiales en el Instituto Sabato hasta el año pasado, actual profesor de la carrera y consultor en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), fue uno de los jurados de los cuatro concursos realizados.
¿En que consiste el Concurso La Humanidad y los Materiales?
Lo hacemos junto con el INET, que realiza una labor poco difundida. Ellos traen profesores de escuelas secundarias técnicas de todo el país y nosotros les damos clases. También vienen estudiantes, los mejores alumnos del último curso de escuelas industriales de distintas provincias. Han venido de Jujuy, de Salta, del sur también, de Tierra del Fuego, de Santa Cruz… Con estas actividades se intenta revertir lo que pasó con las escuelas técnicas en los años ’90, que prácticamente habían desaparecido y son tan necesarias. En ese contexto se organizó este concurso que demostró ser muy motivador para las escuelas, sobre todo las técnicas, y sus alumnos.
¿Cuántos trabajos se presentaron cada año?
Más o menos unos 25. De esos trabajos se eligen 10, según la investigación realizada. Hay escuelas que son muy avanzadas, se ven trabajos asombrosos. Los alumnos que realizaron esos 10 trabajos vienen acompañados por su docente para hacer una defensa de los mismos en persona. Y lo que más se evalúa es la presentación, la consistencia de los conceptos trabajados.
¿Se han llevado los jurados alguna sorpresa?
Lo que sorprende es la solidez de esos chicos, que muchas veces vienen de pequeños pueblitos del interior: su interés por la investigación y la solvencia con la que se manejan. Uno realmente queda impactado.
¿En qué consiste el premio?
El premio es para los chicos. Cada miembro de grupo de los 10 elegidos se lleva un certificado y después hay diploma especial para los que ganan el certamen.
Es interesante también lo que los chicos comparten en esos días, y la idea es que conozcan carreras que pueden ser de su elección una vez terminada la escuela técnica.
Es una experiencia única que tienen, de venir y conocer las instalaciones, encontrarse con otros alumnos e intercambiar opiniones con gente de diferentes lugares del país. Y descubrir que la ciencia de los materiales es algo apasionante que tiene infinitas aplicaciones prácticas.
Hablando de los materiales, ¿hay alguno que sea la estrella del momento?
Lo que está de moda son los nanomateriales, que ya existen desde épocas antiguas pero se estudian ahora en forma particular. Por ejemplo en el caso de los metales, que están formados por cristalitos. Cuando uno achica el tamaño de los cristalitos las propiedades mejoran, pero cuando se achican tanto que pasan a ser nanopartículas las cosas cambian, y eso en este momento está teniendo grandes aplicaciones. En la industria textil, sin ir más lejos, el descubrimiento de las nanopartículas hace que algunas prendas sean impermeables.
Hay viejos materiales que están obteniendo desarrollos importantes, como es el caso de los aceros, que se vienen usando desde cientos de años y se siguen mejorando. Las nuevas tecnologías no solo desarrollan nuevos materiales, sino que también renuevan otros conocidos a partir de los cambios que les imprimen.
El Concurso La Humanidad y los Materiales de 2012, que desde este año suma el importante auspicio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, ya tiene su cronograma establecido:
Cierre de inscripción: 15 de octubre.
Defensa de trabajos preseleccionados: miércoles 14 de noviembre.
Entrega de premios: jueves 15 de noviembre, en el marco del Acto Académico 2012 del Instituto Sabato.