José Emilio Burucúa UNSAM

UNSAM en los Medios

Sobre “Principios de la caricatura”

José Emilio Burucúa, historiador de arte y director de programas de investigación del Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (IIPC) de la UNSAM, conversó con Revista Ñ digital a propósito de “Principios de la caricatura”, un libro recientemente publicado por Katz que incluye un tratado para dibujantes del siglo XVIII, escrito e ilustrado por Francis Grose. La traducción y estudio introductorio del libro son de Burucúa y Nicolás Kwiatkowski.

“Este libro es un hito en la reflexión sobre la caricatura. (…) Pensemos que (…) es una invención de fines del siglo XVI y comienzos del XVII, en el marco de la escuela de Bolonia, y sobre todo, en el taller del gran Annibale Carracci y sus parientes, Ludovico y Agostino”, dijo el historiador, señalando la importancia de esta rareza editorial, pieza clave para la historia de la imagen satírica.

En un breve análisis sobre las formas de la caricatura europea y argentina a lo largo de los siglos, Burucúa dijo: “En la Argentina hubo caricaturas en los tiempos de Rosas. Y al Restaurador no le caían nada bien. Pero a partir de 1853, con el régimen constitucional, el mundo de la caricatura, en el Río de la Plata, es riquísimo. Están las revistas El mosquito, Don Quijote y las revistas del siglo XX, todas cultivaban la caricatura. Existía una enorme tolerancia”.

A caballo entre la censura y la libertad de expresión, en Principios de la Caricatura la sátira ilustrada resurge a través de una historia de las teorías sobre las representaciones visuales cómicas y un análisis de su eficacia como instrumento de la política en relación con la palabra: “A partir del siglo XVIII, con William Hogarth, comienza la caricatura política. Se empiezan a hacer grabados… Se hacen grandes tiradas encargadas por algún político para criticar a otro político, a la sombra de la gran actividad parlamentaria de ese momento en Inglaterra. Y hasta podría decirse que la caricatura se convierte en un género público, primero por el grabado, y luego incorporándose a la prensa escrita”.

Escrito en la llamada “era de oro” de la caricatura inglesa -las últimas décadas del siglo XVIII-, el ensayo de Grose compone una obra fundamental para entender la historia del arte en relación con la historia política, social y cultural de Occidente. Con un tratado de fórmulas para realizar retratos caricaturizados, más un ensayo sobre la pintura cómica, el documento examina los diversos recursos compositivos y estilísticos que hacen que una imagen mueva a la risa.

Por su carácter irónico, y en relación a su cuestionado valor como arte, Burucúa opinó: “La caricatura siempre fue un divertimento, nunca fue considerada un gran arte. Pero de la caricatura nace, por ejemplo, el cartoon, la tira humorística: un personaje como Mafalda… Y la verdad, no conozco ninguna historia del arte argentino que haya incluido a Quino entre nuestros grandes artistas. Y creo que se merece más de un capítulo”.

Para leer la nota completa:
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/historia/Entrevista-Jose-Emilio-Burucua-caricaturas_0_737926403.html

Nota actualizada el 17 de julio de 2012

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