CUSAM

Se realizó un simulacro de juicio por jurado en el CUSAM

El Centro Universitario San Martín fue escenario de la actividad en la que diez internos y dos guardiacárceles de la Unidad Penal N.º 48 de José L. Suárez conformaron el jurado. Participaron funcionarios del poder judicial e investigadores de la UNSAM.

Por Gaspar Grieco. Fotos: Carolina Di Próspero

El pabellón de la Unidad Penal N.º 48 de José L. Suárez, donde funciona el Centro Universitario San Martín (CUSAM), estaba preparado para un acontecimiento inédito. Si bien el mobiliario escolar y los barrotes en las ventanas no daban la impresión de ser una sala de juzgado, la experiencia permitió vivir un juicio auténtico. El jurado estuvo compuesto por diez detenidos varones y mujeres, entre los que se encontraban un ciego y un hipoacúsico, y dos agentes penitenciarios.

En tanto, Mario Juliano, juez del Tribunal en lo Criminal N.º 1 de Necochea, representó al juez del caso; el fiscal fue el defensor del Departamento Judicial de San Martín Andrés Harfuch; y la defensora fue la fiscal Marcela Dimundo.

El simulacro, que fue organizado por el CUSAM, el Programa de Investigación de Criminología de la UNSAM, la Asociación Pensamiento Penal (APP) y la Defensoría General del Departamento Judicial de San Martín, encarnó un caso real ocurrido en la casa del matrimonio Galván en la localidad de Villa Lynch el 3 de marzo del año pasado. Allí, Belisario –representado por el funcionario judicial Sebastián Pereyro– golpeó a su mujer María Magdalena, quien trastabilló y murió tras dar con su cabeza en el brazo de un sillón. Galván era alcohólico, había perdido su trabajo en 2014 y sometía a su esposa a situaciones de violencia física y verbal.

El juez Juliano resaltó la importancia de la iniciativa: “Queremos que las personas privadas de su libertad vean que los tenemos en cuenta y que los consideramos como ciudadanos con todos sus derechos y, a su vez, mostrarle a la sociedad que dentro de la cárcel hay personas comprometidas y con ganas de participar”.

Durante el juicio, el acusado ingresó esposado y no paró de llorar desde su banquillo. Se escucharon los testimonios de cuatro testigos —uno de ellos representado por un interno— y los alegatos del fiscal y la abogada. Cuando finalizaron las exposiciones, los doce jueces del hecho se dirigieron a la sala de deliberaciones. “Encontramos al acusado culpable del delito de homicidio preterintencional”, concluyó Germán, quien fue elegido presidente del jurado por sus compañeros.

Tras finalizar el simulacro, Marcelo, detenido que ofició de jurado, afirmó: “El sistema de juicios por jurados es lo que necesitamos para acabar con la corrupción judicial y policial”.

A modo de cierre, la directora del CUSAM, Natalia Ojeda, destacó la importancia de la educación en contextos de encierro. “Nuestro proyecto está orientado a personas que no tuvieron la posibilidad de acceso a la educación. Los internos nunca habían tenido una experiencia de juicio por jurado, que es un ejercicio de ciudadanía y ampliación de derechos”, concluyó.

Nota actualizada el 17 de octubre de 2018

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