Escuela de Hábitat y Sostenibilidad, Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental
Lara Jatar es egresada de Ingeniería Ambiental en EHyS UNSAM, carrera cogestionada con la ECyT, y becaria doctoral del CONICET. Desde una inquietud escolar hasta el desarrollo de tecnologías accesibles para el tratamiento de agua, su recorrido une ciencia, compromiso social y trabajo territorial en comunidades del Delta del Paraná. En esta entrevista, comparte su experiencia como ingeniera, investigadora y reflexiona sobre el rol transformador de la ingeniería al servicio de las personas y el ambiente.
Decidí empezar a estudiar Ingeniería Ambiental por un trabajo práctico en la materia de geografía que tuve durante la secundaria. Un trabajo donde evaluamos distintas formas de contaminación; sonora, lumínica, entre otras. Y a partir de ese trabajo práctico, junto a algunos trabajos comunitarios que hicimos durante la secundaria y que me gustaban, digamos matemática y física como el conjunto de las materias, fui investigando y llegué a la carrera de Ingeniería Ambiental. Y lo que más me gustó fue la salida amplia que tenía, pudiendo orientarla hacia un trabajo más comunitario.
En lo que respecta a las problemáticas ambientales. Durante el recorrido de la carrera tuve la oportunidad de conocer, de hacerme amigos, compañeros y también docentes que me fueron inspirando y acompañando en ese camino. Particularmente en el año 2018 me sumé al voluntariado propuesto por el grupo Co-Sensores, que era parte de lo que es la Secretaría de Extensión de UNSAM. Ese año me incorporé y es hasta el día de hoy que he sido participando del grupo donde desarrollamos y trabajamos en la aplicación de herramientas libres para el monitoreo de calidad de agua.
A partir de una participación en un taller que realizamos en lo que es la primera sección del Delta del Paraná, empezamos a ver que en las preguntas que se hicieron a la población, también se vinculan con la problemática del acceso al agua que tiene lugar. Así empezaron a surgir otras preguntas sobre los tratamientos que se aplican al lugar.
La carrera también se orienta a lo que es el tratamiento del agua y potabilización particularmente, y empecé como a poder juntar mis distintos intereses y las distintas tareas que estaba haciendo en ese momento y finalmente mi proyecto final integrador de la carrera. En este proyecto hice el diseño de una planta de potabilización en un espacio comunitario en la Isla Esperanza. Y a partir de ese proyecto final tuve la oportunidad de presentarme a una beca doctoral en el doctorado de Ciencias Ambientales, también de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad, y actualmente me encuentro realizando también una beca doctoral de CONICET en desarrollo y poniendo a punto métodos de potabilización de agua de Río en la primera sección de Delta del Paraná, particularmente para espacios comunitarios y productivos de esta.
Día de la Ingeniera y del Ingeniero, Escuela de Hábitat y Sostenibilidad, Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental