Por Vanina Lombardi

“La frase ‘nadie se salva solo’ es ‘nadie posproduce esta serie solo’. Lo fundamental en el equipo de producción es, justamente, armar un grupo humano que pueda trabajar en conjunto”, dijo en una entrevista por Radio Nacional Ignacio Pol, uno de los supervisores de los efectos especiales de El Eternauta, que en los últimos días se convirtió en la serie de habla no inglesa más vista en el mundo, con 10.8 millones de visualizaciones en todo el mundo, y llegó al top 10 de series en 87 países, entre los cuales figuran Alemania, Brasil, España, Estados Unidos, Francia, India, Italia y México. “Nunca pensamos que iría a ser tan tan vista en todo el mundo. Sabíamos que en Argentina la verían todos, pero no sabíamos qué pasaría afuera”, agregó Pol, que es cofundador del estudio de diseño, animación 3D y VFX Control Studio, además de docente de la Tecnicatura Universitaria en Animación 3D y Efectos Visuales de la UNSAM.

“En Argentina no había mucha educación en efectos visuales. Por suerte, hace unos años se lanzó la carrera oficial en la UNSAM, que es una universidad pública en la que me pone muy contento poder estar dando clases”, contó Pol, que convocó a varios egresadxs y estudiantxs de la carrera para formar el equipo que trabajó en la posproducción de esta reinterpretación de la historieta argentina escrita por Héctor Germán Oesterheld.

El equipo de producción de El Eternauta estuvo integrado por más de 400 personas y el elenco, por 2900. Además, 25 artistas participaron de la creación de los escenarios virtuales. Las filmaciones se realizaron en 50 locaciones en Buenos Aires y, para simular la nieve, según el sitio oficial de Netflix, se emplearon 410 toneladas de sal, de 3 a 4 toneladas de celulosa y 600 kilogramos de un material biodegradable denominado eco-snow. En cada jornada en exteriores (12 locaciones) se cubrió una superficie promedio de 3 mil metros cuadrados, en jornadas de trabajo de entre 4 y 6 horas. La limpieza de cada locación intervenida con nieve demandó, en promedio, 5 horas de trabajo más.

De manera similar, la posproducción y la realización de efectos especiales fue muy desafiante. Si bien llaman la atención los escarabajos, que generan dudas sobre cómo fueron realizados, lo más complejo, según Pol, fue el escaneo de varios kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. “Estuve desde 2020 hasta 2022 haciendo un desarrollo en conjunto, buscando la manera técnica de poder escanear la ciudad y alrededores a gran escala, y tener un detalle milimétrico de ese escaneo, para poder meterlos en un programa al estilo videojuegos que se llama Real Engine, y ahí nevarlos y hacer todos los fondos con esta técnica. Eso fue lo mas difícil y lo que más tiempo llevó”. Resulta que la serie tiene alrededor de 2 mil planos de set, lo que equivale a “casi una película de Marvel”. Por eso, fue necesario recurrir a estudios en el exterior, aunque “el 75 % de los planos de efectos visuales se realizaron en Argentina y solo un 25 % se hizo afuera”, aclaró Pol.

De la Universidad a El Eternauta

Cristian Villazón, Federico Ledesma, Gaspar Vargas, Ignacio Espinosa, Leandro Buglioni y Rubén Franchini son algunos de los estudiantes y graduadxs de la Tecnicatura en Animación 3D y Efectos Visuales de la UNSAM que formaron parte del equipo técnico de El Eternauta.

Cristian había empezado a estudiar la carrera de Diseño de Imagen y Sonido en la FADU/UBA, pero quería especializarse en nuevas tecnologías como el 3D. “Ya desde los primeros contenidos noté que la carrera de la UNSAM tenía una salida laboral muy rápida. El nivel de calidad de los profesores y los contenidos es de excelencia. La carrera tiene una demanda muy grande a nivel académico y es estresante, sobre todo lo técnico, pero es muy gratificante saber hasta dónde pueden llegar las capacidades que tiene uno para lograr trabajos de calidad profesional”, celebró el estudiante, que en El Eternauta se desempeñó como digital twin (fotogrametría) y matchmover, e integró el Área de Modelado 3D y Texturizado.

Federico, en cambio, estuvo como digital twins y photogrammetry technical artist durante la primera etapa del proyecto y luego trabajó con Unreal Engine como VFX artist, siempre dentro del Virtual Art Department. “La influencia de la carrera en mi desarrollo profesional es muy significativa, porque lo que aprendes ahí en tan solo un cuatrimestre, como autodidacta llevaría años y no alcanzaría el mismo nivel. Además, en la carrera hay docentes que son grandes profesionales de la industria y te reciben con mucha pasión por transmitir conocimientos”, destacó el egresado, y agregó que, durante la cursada, más allá de aprender las técnicas, la carrera le permitió aprender un “workflow” y seguir una línea que prepara a los estudiantes para ingresar a una producción de gran escala como la que pudo integrar él.

Por su parte, Gaspar viajó desde Mendoza para instalarse en Buenos Aires y cursar la Tecnicatura en la UNSAM. En su segundo año de cursada, entró a trabajar a El Eternauta. “Es una carrera muy diversa, toca muchas áreas de lo que es efectos visuales. Tener entonces este conocimiento más íntegro de cómo funciona una producción, saber para qué sirve cada paso, me ayudó un montonazo, y la formación del resto de mis compañeros de la UNSAM que también formaron parte del proyecto se notó mucho”, aseguró el estudiante, que en la serie se desempeñó como artista de modelado y texturizado 3D.

Ignacio también fue modelador y texturizador 3D en la serie. “Junto al equipo de modelado trabajamos en la creación de objetos y escenarios virtuales basados en las locaciones reales, utilizando herramientas digitales. A estos modelos luego se les aplican texturas para que luzcan realistas, según las necesidades del proyecto”, explicó el egresado, que trabajó junto con el Área de Digital Twins, que les proveía fotogrametrías de locaciones, lo que les permitió trabajar con mayor precisión en proporciones y escalas. “También creamos una librería de assets argentinos, que incluyó elementos repetitivos como tachos de basura, luminarias y carteles. Eso fue utilizado por los set-dressers para poblar y ambientar los escenarios virtuales de forma eficiente”, detalló, y celebró: “Creo que en Argentina hay muchísimo talento y gente muy capacitada. Experiencias como esta demuestran que es posible llevar adelante proyectos de gran envergadura con calidad internacional y espero que promueva el uso de estas tecnologías en futuras producciones nacionales”.

Por su parte, Leandro, que desde su rol de artista 3D realizó modelado y texturizado para los fondos, sostuvo que El Eternauta permitió que muchos técnicos del país adquirieran la experiencia y el conocimiento para aplicar este tipo de tecnologías a un proyecto grande, lo que abre las puertas para que se sigan usando en otras producciones nacionales, siempre y cuando estén acompañados de financiamento, grandes ideas y capacitación continua. “El Eternauta es una nueva oportunidad para demostrar que los profesionales argentinos, con el apoyo adecuado, podemos estar a la altura de las grandes industrias, algo que ya se ha demostrado en varias ocasiones”, destacó, y recomendó a quienes estén interesadxs en dedicarse a esto que hagan y creen todo el tiempo, que no tengan miedo de mostrar sus proyectos y que aprovechen cada oportunidad para aprender. “También es fundamental el trabajo en equipo y aprender a confiar en el otro, porque si bien las habilidades técnicas son importantes, la capacidad de adaptarse, colaborar y aprender del feedback es lo que realmente marca la diferencia”.

De manera similar, Rubén, que para El Eternauta hizo composición de VFX y matchmove, tanto en online como offline, sugirió a quienes estén interesadxs en los efectos especiales y la animación 3D que se inspiren en las películas que ven, en las que llevan gente y les apasionan, donde pueden buscar referencias y formas de trabajar y narrar. “Definitivamente, El Eternauta le ha dado mucha visibilidad a lo que se puede hacer en Argentina con presupuestos industriales. Seguramente, abrirá puertas para futuros proyectos de ciencia ficción o con mucha carga de VFX”.

Educación pública para construir futuros

La Tecnicatura Universitaria en Animación 3D y Efectos Visuales es una carrera universitaria de pregrado, totalmente gratuita, que busca formar profesionales a la altura de las grandes producciones y posicionar al país como un polo de producción para proyectos locales e internacionales en producción virtual, posproducción y videojuegos.

Algunas de las principales áreas de desarrollo profesional de esta carrera, dentro de la industria audiovisual y del entretenimiento interactivo, son: compositor digital, animador 3D, modelador (orgánico e inorgánico), diseñador de Arte 3D (set dressing y props) y supervisor en set.

La carrera tiene una duración de 3 años y se cursa de manera presencial en el Campus Miguelete (puntualmente, en el Área de Nuevas Tecnologías de la Imagen, de la Escuela de Arte y Patrimonio). El programa de estudio fue diseñado en base a las experiencias de las mejores escuelas del mundo, como Gnomon, Vancouver Film School, Think Tank y Escape Studios.

Además, a lo largo de la carrera lxs estudiantxs deben cumplir con una cantidad mínima de horas de práctica profesional. Por eso, la Universidad está continuamente en contacto con la industria nacional e internacional, generando convenios de pasantía laboral que brindan oportunidades a todxs los que quieran realizar sus primeros pasos en la industria del entretenimiento.

Para poder ingresar a la Tecnicatura es necesario tener un título reconocido de nivel medio, secundario o polimodal y aprobar el Curso de Preparación Universitaria (CPU), que también se cursa en UNSAM y dura 1 cuatrimestre. En cuanto a la tecnología necesaria, en el CPU y durante el primer año es suficiente con una computadora básica (que tenga un buen procesador, al menos 8 Gb de RAM y, preferentemente, una buena placa de video). En cuanto a los programas, van variando y actualizando según las materias.

Si querés consultar por más información, podés escribir a serviciosacademicos.eayp@unsam.edu.ar o ingresar acá.