Por Leandro Eryszewicz, Lucas Varin y Rodrigo Geneyro

Las X Jornadas de Investigación del Instituto de Investigaciones Políticas (IIP, EPyG-UNSAM/CONICET) se desarrollaron en el Auditorio Tanque del Campus Miguelete durante dos intensos días de presentaciones y debate, con una participación que superó las 150 personas. Decenas de estudiantes asistieron y además de escuchar las diferentes ponencias, pudieron conocer de primera mano cómo se realiza una investigación en ciencia política: desde el trabajo de campo (entrevistas, encuestas, observaciones en el territorio), hasta el planteo de la pregunta de investigación, la elaboración de una hipótesis de trabajo, y el desarrollo de la misma. 

La apertura estuvo a cargo del rector de la UNSAM, Carlos Greco, quien destacó la importancia de “debatir con el respaldo del trabajo académico y el compromiso de que esté interpelado por la realidad”. También remarcó el compromiso de la universidad de “sostener una capacidad y responsabilidad de generar conocimiento en las disciplinas en donde nos desenvolvemos, aun cuando esté siendo cuestionado el rol de los cientistas sociales”. 

Le hablamos a la comunidad sobre nuestras investigaciones 

A sus palabras, siguieron las del decano de la EPyG, Ricardo A. Gutiérrez, quien definió a las Jornadas como un “espacio institucional central” que permite “vernos las caras y actualizarnos sobre lo que estamos haciendo”. Y añadió: “Le hablamos a la comunidad sobre nuestras investigaciones. Es una devolución, una rendición de cuentas a la sociedad”.  

En la apertura institucional también estuvo Gabriela Delamata, directora del IIP, quien adelantó que todas las ponencias se enmarcan en el eje “Representación y democracia”, y son contribuciones al PUE (Proyecto de Unidad Ejecutora) del Instituto. Durante las Jornadas se evaluaron as transformaciones dentro de la democracia, y las diferentes formas de pensar el cambio político en una multiescalaridad: subnacional, nacional, regional y global. 

El mismo martes se desarrolló el panel inaugural: “Crisis globales, prácticas democráticas y derechas contemporáneas”. Contó con la participación de Gisela Pereyra Doval (UNR–CONICET), quien alertó sobre la emergencia de líderes que socavan la democracia “desde adentro”, normalizando discursos peligrosos y proponiendo “soluciones simplistas a problemas muy complejos”. En su exposición, la investigadora destacó el rol de Donald Trump en la reconfiguración del orden internacional y sentenció: “Es Estados Unidos mismo el que está poniendo fin a la pax americana”.

En esa mesa, expuso, desde Brasil -vía Zoom-, Paula Sandrin (PUC-Rio), quien diferenció el negacionismo climático de la más insidiosa “denegación climática” que, según sostuvo, también alimenta la crisis democrática desde dentro del régimen climático internacional. Marcelo Saguier, director del área de Estudios Internacionales, comentó el panel y dejó preguntas abiertas sobre los límites de los conceptos heredados del pasado para pensar la actualidad. 

Al finalizar éste y cada panel de las X Jornadas, el público presente tuvo la oportunidad de preguntarle a las y los expositores, así como indagar en su proceso de investigación. Ese momento de intercambio fue uno de los pilares del encuentro, ya que permitió ampliar el conocimiento con preguntas puntuales, así como generar una instancia de devolución al investigador, lo que contribuye al desarrollo de su trabajo. 

¿Qué pasa en el plano subnacional? 

El segundo día se abrió con el panel “Democracias y élites políticas subnacionales”, coordinado por Victoria Ortiz de Rozas (UNGS). Jacqueline Behrend analizó las dinastías políticas en América Latina y sus efectos sobre la calidad democrática. A partir de los casos analizados, la investigadora, y Secretaria Académica de la Escuela de Política y Gobierno discutió con algunos efectos de las dinastías políticas señalados por la literatura sobre el tema (no producen desarrollo económico, no son competitivas, afectan la calidad democrática, entre otros). En contrapartida, señaló que pueden producir estabilidad política, funcionar como etiquetas partidarias cuando los partidos son débiles, transferir conocimiento y experiencia de la política, entre otros. 

Por su parte, Luis Karamaneff e Iván Jacobsohn examinaron el rol de los provincialismos en las elecciones presidenciales de 2023, concluyendo que éstos funcionaron como una plataforma indirecta para el triunfo de Milei, ya que sus bases políticas sirvieron para expresar su descontento nacional sin dejar de apoyar a los oficialismos locales. Asimismo, afirmaron que el desdoblamiento electoral en la mayoría de las provincias y el fortalecimiento de los provincialismos plantean dos consecuencias para la gobernabilidad: la fragmentación del legislativo nacional y lógicas que dificultan las negociaciones y acuerdos del Ejecutivo. 

El último en exponer fue Martín Armelino, quien analizó las etapas del resurgimiento peronista: la primera, como ancla local del liderazgo de Néstor Kirchner; y la segunda, con la polarización kirchnerismo/macrismo que se volvió redituable a nivel subnacional. Además, analizó cómo, en los planos organizativo y territorial, el peronismo se convirtió en “pivote de la movilización de sectores medios porteños” gracias a: vínculos con otros partidos del universo progresista porteño, fusionar las identidades peronista y progresista, y reconciliar al peronismo con la cultura de izquierda. 

 

¿Qué tan nuevas son las nuevas derechas?  

Ximena Simpson e Iván Jacobsohn buscaron comprender cómo se caracterizan los representantes legislativos provinciales de La Libertad Avanza, según el perfil ideológico, tipo de agenda, vínculos y trayectoria política de los actores que la componen. Para los/as investigadores del Área de Política Subnacional y Relaciones Intergubernamentales, dentro del partido hay actores diversos y heterogéneos que no son necesariamente de derecha o extrema derecha, y eso verifica una variación importante entre las provincias. Mientras que la extrema derecha está más presente en la agenda nacional, en la arena subnacional hay una mayor apertura a la elección de representantes mujeres, y jóvenes. Simpson y Jacobsohn concluyen que la mayoría de los representantes en general vienen de dirigencias políticas tradicionales, y que por lo tanto no son tan “nuevos”.  

 Sol Montero, Iván Schuliaquer y Lucía Vincent analizaron la construcción del liderazgo de Milei como político-influencer durante la campaña presidencial 2023, a partir del análisis y clasificación de posteos de en la red social X del entonces candidato a presidente. También, como caso de control, analizaron las publicaciones de Sergio Massa, contrastando dos estilos de liderazgo muy deferentes. 

Los/as investigadores del Área de Medios, Discursos y Política describieron los rasgos de los liderazgos políticos surgidos en plataformas digitales e identifican diferencias con respecto a otros predigitales. Para los/as autores/as, el político influencer es un líder que proviene de entornos no institucionales que, a partir de su expertise en un área específica, construye una base de apoyo social en las redes digitales. Entre los principales rasgos de comunicación se destacan los mensajes de contenido autorreferencial que contribuyen a la autopromoción; mientras que sus discursos adoptan un estilo polémico y polarizante, exhiben una comunicación hipertextual y multimediática, y propagan fake news y ataques en línea, lo que contribuye a la fragmentación y radicalización del debate público. 

Ariel Goldstein, por su parte, examinó la internacionalización de las derechas radicales y sus efectos políticos en América Latina, tomando los casos de CPAC y otros espacios de lobby de las derechas a nivel globa, en general, y a VOX en particular. Según el investigador del IEALC (UBA), este partido español es un “traductor de las derechas a nivel global”, que homegeneiza las experiencias de represión y exilios causados por regímenes socialistas. 

A partir de entrevistas con políticos del partido, el investigador concluyó que VOX impulsa un lenguaje común para las derechas a partir de facilitar contactos e intercambios de experiencias políticas y discursivas. 

El comentarista del panel, Gerardo Aboy Carlés (EIDAS-UNSAM), subrayó que “aún estamos en una fase descriptiva” de estos fenómenos y enfatizó la dificultad de pensar el carácter “novedoso” de todas estas experiencias globales.  

Resistencias frente al avance de las derechas 

Por último, el panel “Democracia, género y ambiente” abrió un espacio para repensar el accionar feminista y ambiental ante la avanzada conservadora, coordinado por la diretora del IIP, Gabriela Delamata. 

Alicia Lissidini y Chiara Spataro presentaron un análisis comparado sobre los feminismos en Argentina, Chile y Uruguay. Como punto de partida se basaron en que el movimiento feminista es uno de los principales del Siglo XXI, con impacto no sólo en políticas públicas sino a nivel privado y simbólico. Y es, a su vez, uno de los focos de reacción más importante a las derechas. 

Sin embargo, afirman que las reacciones al feminismo ocurren no sólo en gobiernos de ultraderecha sino también de derecha y progresistas. Y que los efectos son distintos según donde actúen. Las autoras demostraron que, a pesar de los diferentes signos políticos de los gobiernos, los movimientos feministas enfrentan avances conservadores y desarrollan estrategias adaptadas a cada contexto institucional, asociadas a la historia política y características sociopolíticas de cada país. 

Ana Laura Rodríguez Gustá compartió hallazgos sobre procesos de empoderamiento colectivo de mujeres en Montevideo a partir del proyecto de investigación con FLACSO Uruguay: “Ahora me animo a hablar: trayectorias de empoderamiento de mujeres en Montevideo. Acción colectiva, feminismos y gobierno local” 

La autora analizó “procesos de empoderamiento” en el marco de grupos de mujeres que trabajan en el territorio dentro del programa “Fortalecidas juntas” del gobierno de Montevideo, que alcanzó a 1287 mujeres y 150 grupos. La investigadora realizó entrevistas individuales, grupos focales, visitas al territorio y análisis de documentos oficiales. 

Por último, Isabel Becerril Viera expuso sobre la herramienta de las asambleas ciudadanas por el clima en España, mediante las cuales personas corrientes son elegidas por sorteo para deliberar entre ellas y elaborar recomendaciones de políticas ambientales para hacérselas llegar a las autoridades competentes. 

La investigadora concluyó que, si bien el impacto social y político aún es “escaso”, este tipo de organización ciudadana genera beneficios democráticos como la inclusividad, el control popular, juicios reflexivos y razonados, transparencia, eficiencia y transferibilidad. Según la OCDE, se trata de un dispositivo que crece año tras año en todo el planeta: para 2023, había un total de 37 asambleas climáticas: 33 en Europa, 3 en Brasil y la restante en Nueva Zelanda. 

“No solo hay que mirar que la ciudadanía se comprometa con el cambio climático. También que catalicen, en un proceso más amplio, un cambio social más profundo que impacte en instituciones, actores sociales y otras políticas”, afirmó Becerril Viera. 

Las X Jornadas del IIP no solo fueron una instancia de difusión de investigaciones, sino también un ejercicio colectivo de defensa y afirmación del conocimiento crítico como herramienta de transformación. En tiempos de incertidumbre y retrocesos, el compromiso de la comunidad académica de la EPyG con la reflexión rigurosa y el debate público sigue siendo una bandera inclaudicable.

IIP, Jornadas de Investigación EPyG

---