Escuela de Política y Gobierno, Instituto de Investigaciones Políticas, politica2
El Área de Ambiente y Política de la EPyG publicó un artículo en el que analiza la problemática de la disminución del productor agropecuario de los asentamientos rurales de la región pampeana.
Por Juan Martín Azerrat[i]
Una pregunta asoma en el horizonte de la actividad agrícola a gran escala que caracteriza a países como la Argentina, Brasil, España o Francia (entre otros): ¿es posible una agricultura sin agricultores? En efecto, sí es posible y es exactamente lo que está ocurriendo en estos países. El ocaso del productor agropecuario “chacarero” como principal actor de la actividad agropecuaria es una problemática social creciente que se discute muy tenuemente en comparación con la magnitud del fenómeno.
Tabla 1. Cantidad de Explotaciones Agropecuarias en la región pampeana (1988-2018)
Provincia | 1988 | 2002 | 2008 | 2018 | 1988-2018 |
Buenos Aires | 75.479 | 51.107 | 34.650 | 36.744 | -49% |
Córdoba | 40.061 | 25.620 | 26.691 | 20.631 | -51% |
Entre Ríos | 27.134 | 21.577 | 18.261 | 13.760 | -51% |
Santa Fe | 36.884 | 28.034 | 26.479 | 19.970 | -54% |
Fuente: elaboración propia a partir de los Censos Agropecuarios (1988, 2002, 2008 y 2018) del INDEC
La Tabla 1 expresa la cantidad de Explotaciones Agropecuarias (EAP) [i] en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe para los años 1988, 2002, 2008 y 2018. En este intervalo de 30 años las unidades productivas se han contraído un 42% a nivel nacional. Sin embargo, en la región pampeana, esta disminución es aún más significativa (INDEC, 2021). Como se observa en la última columna, durante este período, la disminución es del 49% en Buenos Aires, 51% en Córdoba, 51% en Entre Ríos y 54% en Santa Fe. En palabras de una productora de la región:
“Los pools de siembra absorbieron al agricultor que sembraba 400 o 500 hectáreas. Hoy en la zona queda el productor que es muy grande y siembra entre 1000 y 2000 hectáreas que trabajan muy bien y muy prolijo. Pero todo el pequeño y mediano productor desapareció. El agricultor más que nada. Está pasando también en la parte de ganadería. Hoy el productor más chico no tiene las herramientas ni las condiciones para subsistir, está muy al límite y si te pones a planificar un margen de ganancia la verdad que te dedicas a otra cosa” (Entrevista a productora agropecuaria de Coronel Moldes, Córdoba, 2022)
Esta disminución no significa que los productores producen más en una menor extensión territorial, ya que la frontera agropecuaria de producción se expandió, pasando de 19,7 millones de hectáreas cultivadas en el año 1997 a 37,7 millones de hectáreas en el año 2020 (Bisang, 2022, p. 159).
Al aumento de la producción y la expansión de la frontera agrícola, detallada en los datos presentados, las acompaña la reducción de la población rural[i]. Entre los años 2002 y 2018, a nivel nacional, los productores residentes en los campos disminuyeron de 202.423 a 106.074 de personas, es decir, un 52%. Una expresión de ello es que en el país existen 306.524 viviendas en zonas rurales, pero 72.902 de éstas se encuentran deshabitadas (INDEC, 2021).
Tabla 2. Cantidad de viviendas en la EAP de la región pampeana (2018)
Provincia | Habitadas | Deshabitadas | % Deshabitadas |
Buenos Aires | 40.291 | 20.828 | 34% |
Córdoba | 19.049 | 8.772 | 31% |
Entre Ríos | 12.542 | 3.085 | 20% |
Santa Fe | 15.425 | 7.718 | 33% |
Fuente: elaboración propia a partir del Censo Agropecuario 2018 del INDEC
La Tabla 2 detalla la cantidad de viviendas habitadas y deshabitadas para las provincias de la región pampeana al momento de la realización del Censo Nacional Agropecuario en el año 2018. La última columna que indica el porcentaje de viviendas deshabitadas sobre el total refleja que a excepción de Entre Ríos, en donde el 20% de las viviendas están deshabitadas, tanto en Buenos Aires (34%), como en Córdoba (31%) y Santa Fe (33%) los promedios rondan un tercio del total. Este dato influye en la desarticulación de la vida rural, ya que las prácticas agroindustriales inauguran una dinámica productiva en las cual los campos pueden ser producidos sin la necesidad de una familia rural residiendo allí. Un dato fehaciente de esta situación que refleja el Censo es que la producción agropecuaria se realiza mayormente sobre tierra arrendada: en Buenos Aires la producción agropecuaria se distribuye el 47% en tierra propia y el 42% en tierra arrendada; en Córdoba el 44% en tierra propia y el 49% en tierra arrendada; en Entre Ríos el 55% en tierra propia y el 34% en tierra arrendada; y en Santa Fe el 43% en tierra propia y el 49% en tierra arrendada. Estos datos están asociados a la disminución de la residencia rural, ya que en los campos arrendados generalmente no viven ni los productores propietarios ni los arrendatarios, sino que se producen a través de servicios tercerizados.
La información presentada resulta paradigmática cuando se lee que en la última edición de Expoagro (marzo 2025) se titula que asistieron 200.000 personas (Infocampo, 2025), es decir, el doble de productores que actualmente habitan zonas rurales. Todos los que estudiamos temas rurales sabemos que hay un elefante dentro de la habitación en la principal actividad económica exportadora de la Argentina. Ese elefante se llama vaciamiento rural y es una de las principales problemáticas que enfrenta la producción agropecuaria y que he podido observar en las entrevistas que realicé. Sin embargo, es una problemática social que poco y nada se trata en los medios de comunicación masiva especializados. Cuando pensamos el agro, pensamos en clima en primera instancia no sólo por ser un elemento central de la variabilidad de la producción, sino también por las características particulares y diferenciales de los suelos fértiles de la Pampa Húmeda (fundamentalmente en la “zona núcleo”). Pero la fuerza de trabajo tanto de los productores agropecuarios dueños de la tierra como de los trabajadores rurales son el otro elemento crucial para la producción y la sequía se está extendiendo a lo largo y ancho de esta actividad económica.
Los dos problemas principales que relatan los productores agropecuarios (especialmente aquellos dedicados a la agroindustria) se tratan de la dificultad de conseguir trabajadores rurales de forma estable y la baja de rentabilidad producto de la pérdida de fertilidad de los suelos degradados por un extenso patrón de producción basado en rotación de monocultivos exportables. Ambas cuestiones (la ambiental y la social) afectan notablemente la perspectiva de futuro en las zonas rurales y acrecientan la problemática del crecimiento de la población urbana. En este último punto, cabe destacar que Argentina es uno de los países con mayor población en grandes centros urbanos de toda la región (con más del 92% de su población).
Recuperar la vida social en la ruralidad: experiencias en la región pampeana
En línea con algunos datos presentados por FundAr recientemente, aquí también se sostiene que, si bien el agro es importante para explicar el peso de las exportaciones argentinas, no lo es tanto para explicación la composición del PBI en donde representa tan solo el 6% del Producto Bruto Interno (PBI). Esto manifiesta que la economía argentina no se explica tanto por el sector agropecuario, sino que este sector tiene un fuerte peso en las exportaciones del país. La actividad agropecuaria cada vez genera menos trabajo en comparación al sector manufacturero o de servicios y cada vez tiene menos peso en la producción doméstica argentina. Ahora bien, en un país con las trayectorias, las capacidades y las potencialidades ambientales como las que presenta Argentina (especialmente en la región pampeana), es difícil pensar un proyecto de estabilidad económica sin una “vuelta al campo” del productor agropecuario. A medida que se consolida una agricultura sin agricultores y el vaciamiento poblacional de las zonas rurales, se consolida también una inviabilidad socioeconómica a largo plazo.
La pregunta que se abre ante este panorama es: ¿es posible revertir esta tendencia y regenerar el rol de productor chacarero como principal actor de la actividad agropecuaria? Algunas experiencias que relevé me hacen arriesgar la hipótesis de que sí es posible. Veamos…
Recientemente, en mi tesis doctoral y otras actividades con productores agropecuarios de la región pampeana, busqué visualizar las experiencias agroecológicas no solo como una alternativa ecológica de producción, sino también como alternativa social de producción (Azerrat, 2021, 2022, 2024). Mediante entrevistas a distintos productores/as de asentamientos rurales pude observar como la agroecología es una experiencia de “vuelta al campo”, como expresa la siguiente productora agroecológica en la entrevista y el video siguiente:
“Es sumamente satisfactorio ir al campo y que esté lleno de gente trabajando y que haya chicos o que me pueda asociar con mis empleados para que les vaya bien. En la actividad ganadera nunca se valoró demasiado al peón rural. Por ejemplo, sus casas están en las peores condiciones posibles. Bueno, sí vos te relacionas de una forma más humana con tus empleados, vas a querer que tengan una buena casa, que tengan auto o que los chicos puedan estudiar. Los empezás a comparar con tus hijos. Y todo eso te revuelve la cabeza, empezás hacer cosas que están buenísimas” (entrevista a productora agroecológica de Coronel Moldes, 2022)
“La agroecología da trabajo porque necesitas gente ayudante. Acá tenes campos agroindustriales de 3000 hectáreas donde trabaja una sola persona. En cambio, en mi campo podemos trabajar bien tres personas en 1 hectárea. Por eso, la agroecología tiene un montón de beneficios. Tengo un auto, puedo pagar los servicios, puedo tener una vida digna y le puedo pagar bien a mis empleados que ganan más que un peón de albañil, para darte un ejemplo” (Entrevista a productor agroecológico de Gualeguaychú, Entre Ríos, 2022).
Ilustración 1. Labores de trabajadores rurales y maquinarias en un campo agroecológico de Gualeguaychú (Entre Ríos)
Las estadísticas de las unidades productivas agroecológicas son muy escasas en Sudamérica y, en particular, en Argentina. La información disponible suele encontrarse de forma incompleta y es dificultoso realizar un análisis de economía política sobre la agroecología en Argentina. Sin embargo, algunos pocos trabajos buscan sistematizar esta información. Por ejemplo, según la Guía Nacional de Alimentos se estima que para alimentar una población de 1000 habitantes en función de los rendimientos agroecológicos promedio, un productor necesita 196 hectáreas para satisfacer dicho consumo (Dirección Nacional de Agroecología, 2022, p. 25). Otro ejemplo son aquellos trabajos que realizan una comparación de un conjunto de indicadores sociales, económicos y ambientales sobre estas experiencias y muestran tanto las potencialidades como los limitantes de este tipo de producciones (Kunesh, 2018; Sarmiento, 2018; Cravero, 2019; Palmisano & Acosta, 2023).
Aquí planteo una aproximación a la problemática y, tal vez, una posible alternativa social al “elefante” que tenemos en frente y no estamos pudiendo ver con mayor atención.
Referencias
Azerrat, J. M. I. (2021). Webinar. Agroecología: Transiciones hacia un modelo agropecuario alternativo (Área de Ambiente y Política, Ed.). https://www.youtube.com/watch?v=DpAxFq9GQO4
Azerrat, J. M. I. (2022, marzo 18). Seminario IRNAD “¿Por qué un productor agropecuario decide ser agroecológico?” Seminario IRNAD, San Carlos de Bariloche. https://www.youtube.com/watch?v=6QdHQtu6koY
Azerrat, J. M. I. (2024). Valoraciones ambientales y decisiones productivas: Agroindustria y agroecología en la región pampeana argentina [Doctorado en Ciencia Política, Universidad Nacional de San Martín]. https://ri.unsam.edu.ar/handle/123456789/2795
Bisang, R. (2022). Del sector agropecuario a las redes agroindustriales: Revisando supuestos del modelo de Stop and Go. Desarrollo Económico. Revista de Ciencias Sociales, 62(236), Article 236.
Cravero, L. R. (2019). Agroecología en la Pampa Húmeda cordobesa Análisis etnográfico de modos instituyentes de producción y reproducción de la vida [Tesis de Maestría]. Universidad Nacional de Córdoba – Facultad de Filosofía y Humanidades.
Dirección Nacional de Agroecología. (2022). Guía de Agroecología para Municipios: Propuestas de políticas públicas para la promoción y protección de la agroecología a nivel municipal (p. 35). Ministerio Nacional de Agricultura, Ganadería y Pesca. https://magyp.gob.ar/sitio/areas/agroecologia/_pdf/GUIA_AGROECOLOGICA_MUNICIPIOS.pdf?103523
INDEC. (2021). Censo Nacional Agropecuario 2018: Resultados definitivos. Instituto Nacional de Estadística y Censos. https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/economia/cna2018_resultados_definitivos.pdf
Kunesh, A. (2018). Agroecology in Argentina: Transitioning Farmers to Resilient Agriculture. University Honors Theses. https://doi.org/10.15760/honors.555
Palmisano, T., & Acosta, M. de la P. (2023). La construcción de alternativas a las formas hegemónicas de producción agraria. Debates en Sociología, 57, 216-243. https://doi.org/10.18800/debatesensociologia.202302.009
Sarmiento, C. (2018). Evaluación de la Sustentabilidad de Establecimientos Rurarles Orgánicos [Universidad Nacional de Río Cuarto, Facultad de Ciencias Económicas]. https://repodigital.unrc.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/123456789/78519/78519.pdf?sequence=2&isAllowed=y
[i] Es Doctor en Ciencia Política (UNSAM) y Becario Doctoral CONICET / juanmaazerrat@gmail.com / https://www.researchgate.net/profile/Juan-Azerrat?ev=hdr_xprf
[ii] Esto incluye a los productores agropecuarios, pero también a sus familias, a los trabajadores no familiares y otros
[iii] Es la unidad de organización de la producción, con una superficie no menor a 500 m2, ubicada dentro de los límites de una misma provincia, independientemente del número de parcelas (terrenos no contiguos) que la integren. Reúne como características: a) producir bienes agrícolas, pecuarios o forestales destinados al mercado; b) tener una dirección única que ejerce la gestión, recibir los beneficios y asumir los riesgos de la actividad productiva, y c) compartir en todas las parcelas los mismos medios de producción y parte de la misma mano de obra (INDEC, 2021, p. 724).
agricultura, área ambiente y política, Juan Martín Azerrat, pampa húmeda, producción agropecuaria