“La Legionella puede hallarse en sistemas de agua, hidromasajes, humidificadoes y torres de enfriamiento. Se trata de una bateria ubicua, que está presente mucho más de lo que nos imaginamos. Hemos detectado que siete de cada diez termotanques la tienen en algún nivel. Si no se realiza un correcto mantenimiento, la bacteria comienza a crecer y se amplifique. A medida que el agua tibia se estanca hay mayores posibilidades de que crezca”, explica el ingeniero Armando Chamorro, especialista en la evaluación, control y diagnóstico de Legionella y Director del Laboratorio de calidad de aire interior de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad de la UNSAM.

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