La investigación que Pablo Scodeller realizó durante su posdoctorado en Estados Unidos fue publicada en Nature Communications y destacada por Nature Reviews. Se trata del hallazgo de una molécula que permitirá tratar lesiones cerebrales graves.
Por Alejandro Zamponi
“Es un descubrimiento aplicable y muy útil que puede llegar al nivel clínico en los próximos 20 años”, asegura el investigador del CONICET en el IIB-INTECH y el INS Pablo Scodeller sobre la investigación a la que se sumó en 2013, cuando inició su posdoctorado en Nanomedicina en el Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute (Estados Unidos).
El hallazgo que realizó el grupo dirigido por Erkki Ruoslahti fue publicado por Scodeller en coautoría con Aman Mann en Nature Communications y está disponible aquí. Además del artículo destacado por Nature Reviews, el descubrimiento mereció la solicitud de una patente y la creación de una compañía biotecnológica llamada AivoCode.
“Descubrimos una molécula muy pequeña, de unos tres nanometros, que tiene tanta afinidad con las proteínas producidas por este tipo de lesión que, si introducimos millones de péptidos en el torrente sanguíneo de un paciente, estos viajarán por su cuerpo hasta adherirse al tejido lastimado. Esto es clave porque los péptidos pueden guiar medicamentos para evitar lesiones secundarias o nanopartículas para iluminar el tejido dañado en imágenes médicas. El péptido es una secuencia de cuatro aminoácidos (cisteina, alanina, glutamina y lisina) y su composición química permite acoplar otras partículas fácilmente”, explica Scodeller.
Hasta el momento, no existen drogas aprobadas para tratar lesiones cerebrales graves (TBI) y, aun en los casos en que se consigue estabilizar la presión intracraneal del paciente, se originan una serie de eventos que generan lesiones secundarias. El tratamiento podría mejorar y salvar la vida de millones de personas con TBI. En Estados Unidos es considerada una enfermedad silenciosa con más de 2,5 millones de víctimas por año. En la Argentina el tema también es reconocido como un problema de salud pública.
En relación con este logro, el decano del INS Galo Soler Illia asegura con orgullo: “Dirigí el primer posdoctorado de Scodeller en CNEA junto con Alejandro Wolosiuk y lo alenté a que se perfeccionara en el exterior. Estuvo primero en Estados Unidos, donde comenzó esta investigación, y luego en Estonia, país al que ahora viajó una becaria del Instituto para aprender a sintetizar moléculas para tratar cáncer de mama. Estos son los investigadores que estamos sumando al INS: jóvenes con empuje, que se formaron en el exterior, publicaron en las principales revistas científicas y tienen capacidad para generar proyectos y líneas de investigación nuevas”.
Scodeller ingresó al CONICET con lugar de trabajo en UNSAM, donde se sumó a un equipo interdisciplinario dedicado a la nanomedicina de alto impacto, con las codirecciones de Soler Illia y del biólogo molecular Diego Comerci. En el INS, Scodeller ya cosechó sus primeros logros al participar de la elaboración de un proyecto dirigido por Marina Simian para combinar el uso de drogas convencionales con nanopartículas para tratar cáncer de mama que obtuvo financiamiento del Instituto Nacional del Cáncer.
Notas en medios y revistas extranjeras
http://www.nature.com/articles/natrevmats201654
https://www.sciencedaily.com/releases/2016/06/160628114832.htm
Pablo Scodeller es investigador del CONICET en la UNSAM y realizó tres posdoctorados: uno en Materiales en la CNEA y otros dos en Biología Molecular en el Sanford-Burnham-Prebys Medical Discovery Institute (San Diego, Estados Unidos) y en la Universidad de Tartu (Estonia). Es doctor en Química por la UBA y bioingeniero por la Universidad de Mendoza. Se especializa en el desarrollo de nanopartículas dirigidas para cáncer, lesiones cerebrales y enfermedad de Alzheimer.
Felicitaciones !!
Una mente brillante. De tal palo…
Saludos
Cristina
Que bien!!! Felicitaciones!