Susana Rizzi alma mater del PIME, inició su trabajo en la Universidad en el Patio Esquiú, y posteriormente durante más de 15 años acompañó a las/os estudiantes que  postularon o participaron de los intercambios internacionales en la UNSAM y en otras universidades del mundo.
Con una impronta personalísima, Susana forjó vínculos de afecto con toda la comunidad UNSAM y con sus contrapartes en las universidades extranjeras y principalmente con los y las estudiantes que reconocieron en ella una referente en quien confiar y con quien contar a lo largo de su paso por nuestra universidad.
Susana es una referente de un modo de construir en y para la Universidad. Por ello en una emotiva ceremonia, sus compañeras y compañeros de trabajo entregaron a Susana distintivos y obsequios que sólo pretendieron hacer visible, el afecto inconmensurable que ha cosechado por su paso en la UNSAM y lo mucho que ha transformado la vida de todos y todas.
¡Gracias Susana!