UNSAM Edita

Medioambiente: “Es posible cambiar las cosas”

En su último libro, “Alternativas al colapso socioambiental desde América Latina”, el investigador mexicano León Enrique Ávila Romero tiene un objetivo claro: darles elementos de esperanza a las y los jóvenes y mujeres que están luchando por la naturaleza acerca de que es posible generar un cambio e impactar de manera positiva en la región.

Por Nathalie Jarast

Uno de los postulados fundamentales del último libro de León Enrique Ávila Romero es que América Latina atraviesa una marcada crisis ambiental, que está llevando al subcontinente a una crisis de extrema gravedad, agravado con la profundización del modelo económico neoliberal y del neoextractivismo. Sin embargo, no todo es oscuridad. En “Alternativas al colapso socioambiental desde América Latina”, recientemente publicado por UNSAM Edita, el autor explora algunas propuestas que brindan esperanzas. Alternativas agroecológicas, cooperativas, redes de economía solidaria, ecotecnologías apropiadas y nuevas construcciones societales son algunos de los casos que presenta el investigador del Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS) y que ponen en el centro de la solución a la región.

¿Cómo surgió el interés por la temática ecológica?

El interés por la cuestión ecológica surge a partir de mi formación profesional como Ingeniero en agroecología y la necesidad de cambiar el sistema alimentario. La problemática ambiental generada por la ampliación de la frontera agrícola (deforestación) y los procesos de contaminación por agrotóxicos y sus impactos en la biodiversidad me llevaron a analizar de forma profunda esta temática.

El concepto de “colapso” socioambiental es clave en su libro, ¿qué se entiende por colapso?

El colapso significa una pérdida de complejidad en un sistema social. En ese sentido, es importante ubicar que ha sido un tema presente en la historia de la humanidad: la caída del Imperio Romano, del muro de Berlín son ejemplos significativos.

La cuestión del colapso socioambiental parte de la noción de que existen una serie de amenazas que están poniendo en riesgo la vida en el planeta Tierra. El modelo de la civilización industrial y la disputa entre economías de extracción y economía social han privilegiado el desarrollo de propuestas “ecocidas”, que han profundizado problemas globales como el calentamiento global y el consecuente cambio climático, la contaminación de aguas, mares, ríos, aire y suelos, la pérdida de biodiversidad y la sexta extinción que estamos viviendo. Estos son indicadores del rumbo hacia al colapso.

¿Por qué hay personas que niegan este colapso?

El negacionismo ha estado presente a partir de un profundo cabildeo que han impulsado las empresas trasnacionales de carácter fosilista. Su máxima expresión son los gobiernos de Trump y de Jaír Bolsonaro. A nivel de la academia se ha dejado de lado el análisis del colapso, por el temor de ser considerados conspiracionistas y por lo tanto es un tema que se aborda de forma limitada.

¿Cómo seleccionó los casos que expone en su libro?

Surgió a partir de la necesidad de plantear que hay diversas experiencias en América Latina que son significativas y se han convertido en una alternativa al colapso socioambiental que se vislumbra. He tenido la oportunidad de conocer un número significativo de experiencias en primera persona y poder narrar su caminar.

¿Cómo influye la educación- y particularmente la educación popular- en la creación de estos movimientos?

En América Latina, los procesos de educación popular han sido fundamentales en el acompañamiento de los movimientos sociales. Los trabajos de reflexión a partir de la realidad circundante han sido centrales en el impulso a movimientos socioambientales en defensa de la Madre tierra y los territorios.

El libro brinda un atisbo de esperanza ante este colapso, ¿por qué le pareció importante destacar esto?

Es el objetivo principal del libro: darles elementos de esperanza a las y los jóvenes y mujeres que están luchando por la naturaleza. Mostrar que es posible cambiar las cosas. Por eso, los casos que se plantean son muy importantes, porque se están desarrollando en América Latina y se han convertido en una alternativa a nivel mundial.

¿Cómo ve la toma de conciencia de los jóvenes sobre el daño que estamos realizando al planeta? 

La participación de los jóvenes y la toma de conciencia en la defensa de la naturaleza es muy importante, es esperanzador el surgimiento de los movimientos en la región. Defienden sus territorios y realizan acciones reclamando a los gobiernos de diferentes niveles su involucramiento en la resolución de la problemática ambiental.

¿Cómo puede aportar el mundo académico, la universidad, a este cambio de mentalidad?

Parte de lo que hace el libro es dar elementos sobre los puntos principales del colapso y mostrar las alternativas existentes. En ese sentido, el papel de las universidades es fundamental, ya que se puede capacitar sobre aspectos importantes de la temática ambiental, difundir investigaciones e influir en la toma de decisiones.

 

Nota actualizada el 1 de julio de 2021

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