Escuela de Ciencia y Tecnología

Un docente de la UNSAM advirtió sobre la falta de confidencialidad en las redes

El docente e investigador del Centro Internacional de Estudios Avanzados Ezequiel Álvarez alertaba en 2015 sobre los posibles usos maliciosos de los datos personales alojados en internet. En los últimos días, la red social Facebook y la consultora Cambridge Analytica quedaron implicados en el mayor escándalo de filtración de datos de la historia.

Por Gaspar Grieco

En los últimos días, los periódicos estadounidenses The New York Times y The Guardian publicaron declaraciones del exempleado de la consultora Cambridge Analytica Christopher Wylie en las que admitió que la empresa utilizó los datos personales de 50 millones de usuarios de Facebook para generar anuncios con fines políticos.

Según el experto informático, los datos fueron utilizados para elaborar encuestas en línea con el propósito de influir en las decisiones de los votantes estadounidenses e ingleses. A consecuencia de ello, la red social de Mark Zuckerberg y la consultora internacional fundada en 2013 hoy están implicados en el mayor escándalo de filtración de datos del mundo.

Al respecto, Ezequiel Álvarez —docente e investigador del Centro Internacional de Estudios Avanzados (ICAS), quien en 2015 ya había alertado sobre los peligros asociados a la publicación de datos en la red— explica cómo operan las compañías a la hora de manipular datos. “Hay dos modos posibles de obtener información: uno es legal y el otro, ilegal. El modo legal opera mediante el uso de computadoras spiders (‘arañas’), que escanean las cuentas de las redes sociales de uso público de todo el mundo. El modo ilegal, en cambio, obtiene la información de las bases de datos privadas. Creo que Cambridge Analytica y Facebook operaron de manera ilegal, dado que la información fue vendida”, afirma.

Por otro lado, Álvarez advierte que hoy existen diversas herramientas digitales que pueden influir en el comportamiento de los usuarios en las redes sociales. “Se trata de herramientas de análisis de datos dotadas de redes neuronales e inteligencia artificial que utilizan lo que van aprendiendo y pueden incidir en la toma de decisiones electorales mediante la inserción de información, publicidad y sugerencias no solicitadas”.

En este sentido, Álvarez recomienda “no volcar opiniones en las redes y usarlas solo como distracción, dado que todo se guarda”. Al mismo tiempo, el especialista del ICAS advierte sobre una situación que tendrá consecuencias en los próximos años: “Los teléfonos inteligentes registran todo lo que decimos. Compañías como Google y Apple, junto con distintos entes de Gobierno, registran lo que decimos y escribimos para alimentar una base de datos muy grande (big data). Esa base les permite hacer minería de datos (data mining) sobre todos los usuarios y sus entornos”.

Charla: “La sombra del hacker” (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales —UBA—, 2015)

 

Nota actualizada el 26 de marzo de 2018

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