Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental

Investigadoras de la UNSAM evaluaron el estado ambiental de la laguna del Museo Saavedra

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Las especialistas del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA) Florencia Brancollini, Valeria Casa, Gabriela Mataloni y Diana Mielnicki estudian el impacto del cambio climático en los estanques urbanos mediante un trabajo de campo interdisciplinario.

Por Mariana Lanfranco

Florencia Brancollini, Valeria Casa y Gabriela Mataloni, investigadoras del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (3iA) de la UNSAM, junto con Diana Mielnicki, profesora y coordinadora de la carrera de Ingeniería Ambiental que dicta el Instituto realizaron una evaluación de la laguna del Museo Histórico Cornelio de Saavedra a partir de una consulta de la Gerencia de Grandes Parques del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El pedido de asesoría se hizo a raíz de un evento de mortandad masiva de peces en la laguna del Museo, la cual se encuentra dentro del Parque General Paz. Se trata de un cuerpo de agua artificial de forma irregular situado en un lugar muy frecuentado por los vecinos con fines recreativos. “Lo primero que hicimos fue realizar un muestreo en tres regiones de la laguna para que fuera lo más representativo posible”, explicó Casa, quien amplió: “Dichas muestras incluyeron tanto la medición de los parámetros fisicoquímicos como el análisis de las algas y de los peces muertos”.

Casa y Mataloni analizaron las características del agua y de las comunidades de fitoplancton en base a sus conocimientos en limnología (ecología de los cuerpos de agua dulce). “Una causa bastante común de la mortandad de peces suele ser las floraciones algales, producto del crecimiento inusual de una o varias especies de algas. Las floraciones se producen cuando hay altas temperaturas o en cuerpos de agua que contienen muchos nutrientes, como es el caso de los estanques urbanos”, explicó Mataloni. A partir del análisis microscópico, Casa y Mataloni identificaron una floración de un grupo particular de algas microscópicas llamadas diatomeas, presentes en una concentración altísima (160 mil individuos/ml).

Por su parte, Brancollini realizó el análisis de los peces muestreados en la laguna. “Un dato llamativo fue que ninguno de los ejemplares tenía contenido de alimento en el estómago ni en el intestino, lo cual dio cuenta de un estrés fisiológico, ya que hacía tiempo que no comían”, señaló la especialista, quien en su análisis de las branquias detectó inflamación y enrojecimiento. Ya en el laboratorio, las investigadoras comprobaron que las algas presentes en el agua también estaban en las branquias de los peces obstruyéndolas. “La mortandad fue causada por la obstrucción de las branquias, no porque no hubiera oxígeno en el ambiente”, aseguró Casa.

Las comunidades de algas microscópicas se reproducen a altas temperaturas. “En abril de 2018 se experimentaron las temperaturas mensuales más altas para ese mes registradas en Buenos Aires”, señala al respecto Mielnicki, quien agrega: “Esa influencia climatológica pude producir varios impactos, entre ellos, la creación de condiciones para el crecimiento de este tipo de algas”.

Asimismo, Mataloni mencionó otro dato interesante: “Hasta el momento no había registros previos de floraciones dañinas de diatomeas en estanques urbanos. Si bien se viene trabajando en el mundo sobre la prevención de la contaminación de estos estanques, el foco está puesto en las cianiobacterias —otros componentes del fitoplancton que pueden ser altamente tóxicos—, con lo cual nuestro análisis tuvo un resultado totalmente imprevisto”.

En base a este resultado las investigadoras se preguntan si se trata de un caso aislado o es un primer registro de un fenómeno que podría volverse frecuente, sobre todo si se considera el cambio climático previsto para la región. Otra pregunta que surge es si trata de un nuevo riesgo ambiental para las ciudades, por lo que el mantenimiento adecuado de los estanques urbanos —que suelen encontrarse en sitios destinados a la recreación y el esparcimiento— es clave. Para ello, las investigadoras del 3iA hacen hincapié en la prevención mediante el análisis ambiental y la implementación de medidas de manejo adecuadas.

 

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Nota actualizada el 20 de diciembre de 2018

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