Escuela de Arte y Patrimonio

Patrimonio: mejor prevenir que restaurar

Con la presencia de representantes de 30 museos de todo el país, hasta el 13 de octubre se realiza en el Museo Fortabat el curso de Gestión de Riesgo para el Patrimonio organizado por TAREA-IIPC y el Centro Nacional de Conservación y Restauración de Chile. La actividad cuenta con la participación de la especialista en restauración Carolina Ossa.

La apertura del evento —del que participan representantes de diversos museos argentinos de arte y ciencias naturales— estuvo a cargo del decano del Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (TAREA-IIPC) Néstor Barrio, quien explicó que “la gestión de riesgo es una actividad que requiere de mucho conocimiento, dado que no hay manera de aplicar una política preventiva si no se conoce lo que se quiere proteger”.

En esa línea, el especialista definió la gestión de riesgo como “una actividad predictiva” para la conservación del patrimonio. “Esta actividad representa una visión superadora de la conservación. En lugar de actuar luego del daño, intentamos calcular cuáles son los riesgos a los que están sometidas las colecciones para generar una política más integral de cuidado”, amplió Barrio.

Luego, la jefa del Laboratorio de Pintura del Centro Nacional de Conservación y Restauración de Chile (CNCR-DIBAM), Carolina Ossa, brindó una charla sobre las implicancias de la gestión de riesgos para la conservación del patrimonio. “El patrimonio siempre está en riesgo. Siempre está la posibilidad de que se pierda o se dañe”, enfatizó.

Durante su exposición, Ossa contó que en Chile la gestión de riesgos está basada en los alcances de la norma ISO 3100 —establecida por la Organización Internacional de Normalización— y se aplica una metodología específica para que cada institución trabaje en torno a los posibles daños o perdidas ante tsunamis, incendios, derrumbes, colapsos e inundaciones, entre otros desastres.

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Asimismo, la especialista resaltó la necesidad de “pensar la gestión de riesgo como un proceso a largo plazo” y definió “riesgo” como “un evento que puede significar una pérdida de valor para el patrimonio”. Más tarde, estableció una serie de pasos para lograr una adecuada gestión: “Primero, es necesario conocer el contexto de nuestro patrimonio; segundo, hay que poder identificar los posibles riesgos; tercero, se debe hacer un análisis y una evaluación exhaustiva del riesgo; y cuarto, realizar el tratamiento del riesgo”.

Para finalizar, Ossa señaló que “es importante conocer el valor de los objetos e identificar los más valiosos de una colección” para lograr una adecuada gestión. “Tenemos que preservar el pasado para prevenir el futuro”, concluyó.

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Nota actualizada el 13 de octubre de 2017

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