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Marco Aurelio García: “No hay soberanía nacional sin soberanía popular”

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Se presentó en el auditorio del IDES la edición especial de Le Monde Diplomatique (junio-julio 2017) “América Latina. Territorio en disputa”, realizada junto con el programa Lectura Mundi. Durante el evento, el reconocido intelectual brasileño, cofundador del Partido de los Trabajadores, brindó la conferencia “Retomar el ciclo progresista”.

Por Gaspar Grieco | Fotos: Pablo Carrera Oser

Los artículos de la edición especial “América Latina. Territorio en disputa” de Le Monde Diplomatique presentan algunas claves para entender la crisis que atraviesa Brasil, la delicada situación de Venezuela, el futuro de los acuerdos de paz en Colombia y las perspectivas de Chile, Bolivia, Paraguay y Ecuador, entre otros temas. Además, incluye un dosier sobre el impacto de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Durante la presentación en el auditorio del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES), el cofundador y expresidente del Partido de los Trabajadores (PT) Marco Aurelio García explicó su artículo “Retomar el ciclo progresista” y recibió los comentarios del director del programa Lectura Mundi, Mario Greco y de los investigadores Jaime Gazmuri, José Natanson y Horacio Crespo (director de Centro de Estudios Latinoamericanos de la Escuela de Humanidades).

El primero en dirigirse a la audiencia fue Greco, quien definió a Marco Aurelio García como “un intelectual de izquierda” y resaltó la importancia de avanzar en el estudio de la realidad latinoamericana desde la universidad. “En la UNSAM, nos preocupa la escasa presencia de las problemáticas latinoamericanas en la formación de los estudiantes. Hay una deficiencia en la formación sobre la cultura de los países de América Latina”.

Luego, Marco Aurelio García, jefe de la asesoría especial de los presidentes Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2010-2016), comenzó su disertación sobre los gobiernos progresistas latinoamericanos y planteó varios interrogantes: ¿estamos frente el fin de un ciclo político que comenzó a fines del siglo XX y se extendió hasta el 2015?, ¿qué significa este ciclo?, ¿por qué no tuvo continuidad?

“No me parece que este ciclo esté terminado”, planteó García y propuso realizar un análisis crítico de lo sucedido durante la primera década del siglo XXI y de la victoria de los candidatos de derecha en la región: “Según muchas encuestas, sectores que fueron beneficiados por nuestras políticas sociales en Brasil, la Argentina y en otros países atribuyen la mejora en su vida a ellos mismos, a la familia y a Dios; las políticas públicas aparecen en último lugar. No identifican esas transformaciones con el accionar de su gobierno”.

Al mismo tiempo, García se refirió a la necesidad de analizar si hoy se asiste a la crisis de un sujeto destinado a conducir transformaciones de naturaleza social y política y explicó los tres grandes problemas no resueltos en los últimos 15 años de progresismo: “Un modelo económico nuevo que fuera más allá del desarrollismo nacional y que chocara con la perspectiva neoliberal en auge; la cuestión de la democracia, crucial porque está vinculada a las posibilidades de inventar un nuevo modelo económico y social; y la dimensión nacional, porque no hay soberanía nacional sin soberanía popular”.

El director del CEL, Horacio Crespo, fue el primero en comentar la reflexión de García e introdujo la cuestión de la “incertidumbre” en su disertación. “En América Latina, la democracia es frágil. Hay una incertidumbre importante y hay que pensar qué queremos decir cuando postulamos las implicancias regionales, porque la propuesta de este ciclo de gobiernos progresistas en Sudamérica tuvo consecuencias no queridas”.

Además, el investigador se refirió al triunfo de Donald Trump y sus consecuencias para la región. “Trae una incertidumbre muy importante para América Latina y para la estructura mundial, relacionada con la vigencia y la reversibilidad de los cambios que puede impulsar Trump, lo que se vincula con una crisis de reproducción sistémica”, precisó.

Luego, el investigador y político chileno Jaime Gazmuri aseguró que los distintos gobiernos progresistas de Latinoamérica “compartieron la intención de desarrollar políticas activas de fuerte inclusión social, de reconocimiento del mundo popular y de disminución de la pobreza, que estuvieron acompañadas de un ciclo virtuoso del crecimiento económico”.

En este sentido, estableció que la región “combinó crecimiento económico con políticas activas de inclusión social”, pero mencionó una debilidad de los gobiernos progresistas: “No fuimos capaces de cambiar nuestra matriz productiva. No tuvimos procesos de desindustrialización, pero tampoco políticas eficaces para cambiar esa matriz, basada exclusivamente en nuestros recursos naturales”.

Luego, el politólogo y editor de Le Monde Diplomatique, José Natanson intentó explicar el porqué del avance de “la derecha neoliberal en la región”. “El hecho de elevar el nivel de vida de la gente hizo que muchos comenzaran a pensar diferente. La derecha supo conectar con esos valores neoliberales y eso podría empezar en parte esta victoria”, fundamentó.

Finalmente, Marco Aurelio García cerró el panel con la claridad que lo caracteriza: “Lo más importante de ese ciclo fue que conseguimos aprovechar las condiciones económicas internacionales y establecer una economía que, en cierta medida, se reveló estable. Sobre todo, logramos abrir procesos de inclusión social muy significativos. Ahora tratamos de entender cómo personajes tan mediocres asumieron roles tan importantes en los países de la región”.

Nota actualizada el 5 de julio de 2017

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