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La torre Grenfell de Londres: Sustentabilidad y seguridad contra incendios

Geraldine Charreau, ingeniera y coordinadora de la Especialización en Tecnología y Gestión de la Seguridad Contra Incendio del INCALIN, plantea la necesidad de regular los nuevos modos de edificación para prevenir incendios como el ocurrido en la torre londinense.

Gran Bretaña ha sido la cuna de la seguridad contra incendios y sigue siendo un referente mundial en el tema. Sin embargo, el incendio ocurrido el 13 de junio en la torre Grenfell volvió a poner al país en alerta roja.

Si bien aún no se conocen los detalles, las imágenes transmitidas por los medios permiten reflexionar sobre algunas cuestiones. Desde hace un tiempo, los criterios in globales de sustentabilidad dirigen los nuevos conceptos de la edificación. Se incorporaron nuevos materiales, como los aislantes, y prácticas constructivas novedosas que no solo satisfacen las condiciones básicas de confort, sino que controlan el uso de la energía y el problema del calentamiento global.

De acuerdo con datos internacionales, la energía consumida en las edificaciones representa aproximadamente el 41 % del consumo total del planeta, mientras que los sectores del transporte y la industria representan un 33 % y un 26 % respectivamente. Es decir, además de establecer objetivos en la industria y en el transporte para la reducción del consumo de energía, también existe una clara necesidad de desarrollar medidas de control en los edificios.

Los materiales de aislamiento representan la principal medida de control para reducir las pérdidas o ganancias de calor a través de las envolventes del edificio. Por lo tanto, se espera que el uso de materiales aislantes aumente significativamente en el entorno construido para cumplir con los objetivos establecidos en los marcos y políticas gubernamentales e internacionales.

De acuerdo con la información transmitida, la torre de Grenfell había sido recientemente intervenida para mejorar su eficiencia energética mediante un sistema de fachada aislada, que incorpora revestimientos en la superficie exterior y suele emplearse para adecuar edificaciones existentes. Generalmente, son sistemas livianos, de baja expansión térmica, resistentes a la acción del medioambiente, de rápida aplicación y con una amplia variedad de tamaños y terminaciones, lo que los hace muy atractivos.

Algunas de las fachadas aislantes incorporan materiales combustibles, mientras que otras incorporan materiales incombustibles. Dado que cada tipología está diseñada para usos particulares, es fundamental analizar cada caso para lograr una aplicación correcta. Una de las premisas básicas de la seguridad contra incendios es evitar la propagación del incendio en la capa exterior del edificio y esto se logra con una correcta aplicación de los materiales. En este sentido, las nuevas tecnologías constructivas deben ser analizadas y evaluadas a partir del impacto que generan en todos los aspectos de la edificación.

Asimismo, las reglamentaciones deben prever criterios y metodologías para la selección correcta de los materiales, algo que debe ser complementado por profesionales competentes que estén en condiciones de realizar una correcta interpretación de los objetivos. En este sentido, la Especialización en Tecnología y Gestión de la Seguridad Contra Incendio del INCALIN ofrece actividades de formación profesional para la seguridad contra incendios en las áreas de la industria y la edificación.

El proceso que se está llevando a cabo en CABA para la generación del Nuevo Código de Edificación (NCE) es una excelente oportunidad para plasmar una mirada constructiva integradora que evalúe la interacción de todas las temáticas fundamentales: la seguridad estructural, la seguridad contra incendios, la eficiencia energética, la estética arquitectónica y la funcionalidad de las edificaciones.

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Nota actualizada el 23 de junio de 2017

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