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Mercedes Pérez Recalde y un emprendimiento de cosmética natural

Desde 2008, la investigadora de la ECyT lleva adelante un proyecto propio de cosmética artesanal: Tanta Flora, una iniciativa dedicada a la fabricación de cremas a base de hierbas orgánicas y aceites vegetales y esenciales que ya comenzó a expandirse. “La UNSAM me ayudó a entender cómo se concreta una idea y me permitió estar más conectada con la parte productiva”.

Por Magalí Fernández | Foto: Pablo Carrera Oser

Desde adolescente, a Mercedes Pérez Recalde le atraían las cremas con extractos naturales. Sus fórmulas le resultaban misteriosas; le fascinaba descubrir los componentes. Años después, decidió acercarse al mundo de la cosmética con una mirada más empresarial. “Tanta Flora es un emprendimiento de cremas con elementos naturales sin ningún tipo de agregado de fragancias ni colorantes artificiales”, explica.

Pérez Recalde se recibió de bióloga en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 2005. El año siguiente comenzó su doctorado y realizó trabajo experimental en laboratorios de química orgánica y de virología —se dedicó, sobre todo, a la caracterización de productos naturales y de su actividad biológica—. En paralelo, se incorporó a la cátedra de Biomoléculas de la Facultad de Agronomía (UBA), en la que todavía es docente.

Actualmente, Pérez Recalde integra el equipo de investigadores de la UNSAM liderado por Élida Hermida, que en 2012 desarrolló un kit quirúrgico para la regeneración de piel mediante aplicación de biomateriales. Ese proyecto, en cuyo marco la especialista sigue investigando variantes con principios activos de origen vegetal, forma parte de su beca posdoctoral del CONICET. “Me incorporé al grupo de biomateriales porque me atrajo la aplicabilidad de la investigación, que es mi principal interés desde la época de estudiante”, detalla.

Tras finalizar su doctorado en 2012, Pérez Recalde se dedicó de lleno a su emprendimiento. “Tanta Flora nació por un interés personal. Además de las herramientas que adquirí en mis años de formación, hice talleres, cursos y muchas otras investigaciones domésticas. Probé recetas y mezclas con amigos y familia hasta que un día empecé a tener buenas respuestas y dije: ‘¡hagamos una feria!’. Así empezó la satisfacción de poder hacer algo con mis manos que funciona y que, además, tiene demanda”, cuenta orgullosa.

Con su emprendimiento, hoy Pérez Recalde diseña y comercializa productos cosméticos que alternan distintas materias primas derivadas de plantas, frutos y semillas.

¿Qué caracteriza a las cremas Tanta Flora?

Sus componentes tienen efectos esenciales y de rejuvenecimiento. Los extractos que hago son de centella asiática y de ginkgo biloba, y uso aceites de rosa mosqueta, de almendras, de caléndulas, de lavanda o de tea tree. Otras están hechas a base de palo rosa, de menta y hasta de romero. La idea es hacer todo a partir de extractos y aceites derivados de plantas.

¿Cómo fue evolucionando el emprendimiento?

Después de la primera feria que organicé, se generó una clientela muy fuerte. Muchas amigas y allegadas también fueron transformándose en vendedoras, y así se dio la retroalimentación de pedidos. Hoy ya no voy tanto a ferias, pero, como la gente quiere ver de cerca lo que hago, decidí invertir en diseñadores para comunicar con catálogos. En este momento, estoy en plena transición de la modalidad puramente artesanal. Quiero contactar a laboratorios habilitados por el ANMAT que trabajen con pequeños volúmenes y que tercericen.

¿Cuáles son los desafíos en esta etapa? 

Creo que el mayor desafío en este momento es producir las cremas tal cual las preparo yo. A mis clientes les gusta el hecho de que estén hechas con mis manos. Es un valor agregado. Al mismo tiempo, una empresa no crece si no sale de la escala artesanal. Los últimos años me proporcionaron estudios de mercado positivos; sé que mis cremas gustan y que tienen demanda. Esta es una época en la que lo natural y lo que viene de las plantas está revalorizado, sobre todo en cosmética.

¿Cómo es el proceso de elaboración?

Produzco según mis tiempos, sin sobreexigencias. El proceso de elaboración tarda unos días y depende también de los insumos que tenga, de la mezcla y del tipo de envasado. Lo que más tiempo lleva es obtener la receta, que la fórmula sea satisfactoria y que las materias primas sean de calidad. Por último, el empaque, que no es complejo.

¿Cómo financia los gastos?

Al principio, me autofinancié. Después, la venta de las cremas retroalimentó el circuito. En algún momento, pedí prestado a familiares sumas pequeñas para renovar el stock de materias primas. La naturaleza informal del proyecto impedía el financiamiento externo. A lo que sí accedí, becada por la UBA, fue a un curso de emprendedores de EMPRETEC de las Naciones Unidas, que me sirvió mucho.

¿Aportó de algún modo a tu proyecto el hecho de estar en una universidad?

La UNSAM me permitió entender cómo se lleva a cabo una idea y estar más conectada con la parte productiva. El trabajo con Élida Hermida y con el equipo me ayuda a organizar el emprendimiento de una manera más consistente. Además, confirmé que la buena ciencia se hace en grupo. Pertenecer a una institución es algo distinto; la forma en que combinamos ciencia básica con experimentos, seminarios y reuniones con inversores es algo que me nutre todos los días. Acá los emprendedores tienen lugar, logran ser visibles. Me parece que es una época fuerte del emprendedorismo y esta universidad tiene una impronta muy importante en la generación de proyectos más allá de los papers: hay un espíritu de incentivo a la interrelación con otros sectores.

Nota actualizada el 5 de agosto de 2016

3 comentarios

  1. Rosario dice:

    Estoy estudiando la tecnicatura en cosmetologia de la uba en medicina. Me interesa todo lo relacionado con los productos naturales sería de sumo

  2. Alicia E. Faltracco dice:

    Hola, soy amiga de Verónica Mendoza, que tuvo la magnífica idea de regalarme tus cremas. Soy alérgica y mi piel es ultra sensible. Mi madre me compró en Bs As hasta una crema inglesa para el contornos de ojos que tampoco me sirvió. Pero tus cremas mi piel las acepta sin problemas y lo mismo sucede con mi pareja que tiene la piel muy delicada y me trajo una crema natural de USA, pero las tuyas superó a todas. Muchas gracias, éxitos y más éxitos.

  3. Magdalena dice:

    Como usuaria desde hace años de Tanta Flora, nunca me canso de recomendarla. Felicitaciones Mercedes!!!

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