Escuela de Política y Gobierno, Notas de tapa

Carlos Acuña: “Un Estado fuerte es condición de fortaleza de los mercados y de la sociedad civil”

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Con una clase magistral sobre el rol del Estado y su estudio en las últimas décadas, el director del Programa Estado y Políticas Públicas de la Escuela de Política y Gobierno (EPyG) brindó en el Campus Miguelete la tradicional Lectio Brevis, junto al rector Carlos Ruta.

Por Gaspar Grieco | Fotos: Pablo Carrera Oser

“La Universidad no debe ser un lugar de certezas, sino de inquietud intelectual”. Con estas palabras, el rector de la UNSAM dio la bienvenida a la comunidad académica luego de agradecer la presencia de todos los profesores que se acercaron a escuchar la lección breve (lectio brevis) al Teatro Tornavía del Campus Miguelete.

En el encuentro, al que calificó como un “gesto hacia nosotros mismos”, Ruta explicó el significado de la actividad académica: “Lo que está en el corazón de nuestra tarea es el conocimiento, que es lo que conecta nuestras vidas”.

 

El Estado y los “divorcios” que complicaron su entendimiento, según Carlos Acuña

Tras la apertura a cargo de los músicos Diego Ruiz y Sergio Catalán —que interpretaron en piano y flauta el tema “Phantasiestück”, del compositor argentino Mauricio Kagel— el investigador y director del programa Estado y Políticas Públicas de la EPyG, Carlos Acuña, brindó la lectio brevis titulada “Repensando la trayectoria de nuestro entendimiento (y enseñanza) del Estado y las políticas públicas”.

El politólogo realizó un análisis en torno a los debates desarrollados en las últimas décadas sobre el rol del Estado y su relación con el mercado y la sociedad civil, así como sobre el impacto de estos debates sobre los programas de formación. De esta manera, expuso su pensamiento postulando la existencia de tres divorcios conceptuales: el de la política y la gestión; el de la política y la economía; y, finalmente, el del Estado, la sociedad civil y el mercado.

Con respecto al primer “divorcio”, Acuña explicó que, en la década del 80, el entendimiento y la formación priorizaron la comprensión de la lógica política en la que se ve inserto el accionar estatal y las políticas públicas desatendiendo la relevancia y especificidad de los problemas de gestión. Ya en los 90, y con el avance de las reformas neoliberales, “se comenzó a colocar un mayor acento en la gestión, aunque de manera pendular, desligándola de la política y considerando a esta última fuente de ineficiencias”, “tomando al ciudadano como cliente y no como sujeto de derechos” y con la “ilusión de reemplazar al político por un administrador”.

Según el especialista, recién hacia fines de los 90 y durante la última década se habría iniciado un cambio de paradigma. “Se recuperó el reconocimiento de la relevancia de la política, pero esta vez sin relegar a un segundo plano la importancia y especificidad de la administración; esto se hizo reconociendo que en la capacidad de gestionar también está en juego la distribución de poder y la inclusión en una sociedad”, afirmó el politólogo.

Sobre el segundo “divorcio”, correspondiente a la relación entre la política y la economía, Acuña observó que el predominio “del economicismo promercado resultante del avance de la teoría neoclásica” tendió también a desconfiar del papel de la política y el Estado. Fue la crisis de las reformas promercado la que abrió el espacio para que hoy se reconozca “que no hay mercados eficientes fuera de instituciones estatales”.

Con respecto al tercer “divorcio”, el de la relación entre el Estado, la sociedad civil y el mercado, Acuña sostuvo que, como reacción al “estado-centrismo” de los 60 y 70, se incorporaron en la agenda de investigación y enseñanza cuestiones como la sociedad civil y sus organizaciones, y análisis con y desde los microfundamentos político-gubernamentales y del retorno del mercado. Esta incorporación, sin embargo, tendió a reemplazar las perspectivas “estado-céntricas” por visiones “socio-céntricas” y “mercado-céntricas” que, si bien se alejaron de viejos sesgos “estatalistas”, lo hicieron sin evitar construir nuevas lecturas sesgadas y simplistas de la realidad social.

De esta forma, se perdió en gran medida de vista que el Estado es una condición necesaria para pensar la sociedad y el mercado. Como consecuencia, se asumió que, debilitando o achicando los estados, se fortalecían los mercados o que se podían construir sociedades civiles fuertes con estados débiles. Frente a esto, “hoy se reconoce que la relación Estado, sociedad civil y mercado, como núcleo integrador de una sociedad, no articula piezas forjadas independientemente, no es una bisagra, sino un conjunto de relaciones de mutua determinación e influencia sobre la propia naturaleza de cada una de estas estructuras que se nos presentan como autónomas”.

Por último, Acuña opinó que los avances de las últimas décadas trajeron aparejados nuevas agendas y dificultades. “Tenemos que festejar los avances, pero hay que considerarlos equilibrios inestables”, concluyó.

La ceremonia culminó en el salón de planta baja del edificio de Rectorado, donde se sirvió un vino de honor a todos los presentes.

Sobre la lectio brevis

La lectio brevis es tradicional en algunas universidades en las que se da comienzo al semestre con una clase breve sobre un tema que es considerado de interés para toda la comunidad.

Nota actualizada el 30 de marzo de 2016

Un comentario

  1. jorge manuel garcia dice:

    Se puede obtener la versión completa de la lectio brevis?

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